Riad y Teherán firmaron en marzo un acuerdo con la mediación de Pekín para reanudar sus relaciones diplomáticas bilaterales, rotas desde 2016.
Salmán bin Abdulaziz al Saud Xi Jinping Ebrahim Raisi.
© Meghdad Madadi ATPImages / Feng Li / Pool / Bandar Algaloud / Saudi Royal Council / Handout / Anadolu Agency / Gettyimages.ruEl rey de Arabia Saudita, Salmán bin Abdulaziz al Saud; el presidente de China, Xi Jinping; y el mandatario iraní, Ebrahim Raisi.
El presidente de China, Xi Jinping, tomó personalmente la iniciativa de persuadir a las autoridades de Arabia Saudita e Irán para que restablezcan las relaciones diplomáticas, reveló el director del Departamento para Asuntos de Asia Occidental y África del Norte del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Wang Di, en una entrevista publicada este sábado por el periódico People's Daily.

"En diciembre de 2022, el presidente Xi Jinping realizó una visita de Estado a Arabia Saudita. En febrero de este año, el mandatario Xi recibió en Pekín a su homólogo iraní Ebrahim Raisi", recordó el funcionario. En esas reuniones, el jefe de Estado chino "hizo esfuerzos personales con los líderes de los dos países para apoyar el desarrollo de buenas relaciones de vecindad" entre Riad y Teherán, agregó.

Irán y Arabia Saudita firmaron un acuerdo a inicios de marzo con la mediación de China para reanudar sus relaciones diplomáticas, rotas desde 2016. Así, Wang comentó que Pekín seguirá trabajando para que los vínculos entre ambos países se fortalezcan y para que de esta manera ayuden a impulsar conjuntamente la seguridad y el desarrollo de Oriente Medio.

Países que provocan conflictos en Oriente Medio

"Desde hace mucho tiempo en la región existen varios conflictos entrelazados, lo que hace que sea muy difícil encontrar una solución adecuada", resaltó el funcionario. Mientras tanto, algunos países extraregionales, aparentemente en referencia a EE.UU., "han estado provocando conflictos" en Oriente Medio y "creando deliberadamente confrontaciones para sus propios intereses, lo que ha causado turbulencias a largo plazo y un gran sufrimiento para las personas de la región", reseñó.

Wang Di aclaró que el propósito de Pekín es que los pueblos de la región "tomen el control de su propio futuro", y que el gigante asiático está dispuesto a cooperar con la paz y el desarrollo de los países de la región, "respetando la soberanía y la independencia" mediante iniciativas de beneficio mutuo.