La guerra en Ucrania estaba planeada para extenderse a Siria. Documentos secretos filtrados revelaron que los militares ucranianos planeaban atacar a las tropas rusas estacionadas en Siria en un esfuerzo por distraer a Rusia y causar pérdidas y bajas lejos del campo de batalla en el este de Europa.
Concentraciones de apoyo a Moscú en Siria
Entre los documentos había detalles de la planificación y evaluación de ataques contra las capacidades militares rusas en Siria, que serían llevados a cabo por el socio militar de Estados Unidos allí, las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF por sus siglas en inglés).
Las SDF controlan el cuadrante noreste de Siria y sus tropas están compuestas por un tercio de kurdos y dos tercios de miembros de tribus árabes. La región semiautónoma kurda de Siria fue creada por la alianza de Estados Unidos con la administración comunista de los kurdos bajo Ilham Ahmed y el general Mazloum Abdi.
La zona que controla la alianza kurdo-estadounidense no está poblada mayoritariamente por kurdos, pero éstos representan una población étnica considerable. Una vez que recibieron el apoyo financiero y militar de Estados Unidos, los kurdos pudieron llevar a cabo un programa de limpieza étnica que desplazó a los habitantes originales de sus hogares, tierras y negocios.
Se planeó suministrar drones y otros equipos a las SDF que trabajaban junto a las fuerzas de ocupación estadounidenses en Siria para atacar a las tropas rusas en Siria. La base aérea rusa en la costa de Latakia fue citada para ser atacada, así como otras áreas.
La inteligencia militar ucraniana había planeado los ataques en Siria, utilizando la fuerza paramilitar aliada de Estados Unidos, las SDF, con el fin de abrir un segundo frente en la guerra con Rusia. La planificación tenía como estrategia que Rusia se distrajera con los ataques a sus fuerzas en Siria y debilitara sus capacidades militares.
El presidente ucraniano Zelenskyy, antiguo cómico de televisión, canceló las operaciones cuando aún estaban en fase de planificación.
Comentario: Es probable que Zelensky tuviera poco que decir en todo esto.
Los militares rusos fueron invitados a Siria en octubre de 2015, cuando el grupo terrorista Jibhat al-Nusra estaba en su apogeo y amenazaba con invadir la región costera. Tras la llegada de los militares rusos a Siria, las fuerzas rusas junto con el Ejército Árabe Sirio lograron hacer retroceder a los terroristas. En la actualidad, el gobierno central de Damasco controla casi toda Siria, con la excepción de la región kurda descrita anteriormente y la pequeña provincia de Idlib, en el noroeste, que está bajo la ocupación de Hayat Tahrir al-Sham, el nombre actual de Jibhat al-Nusra. Mohammed al-Julani controla Idlib. Empezó en Irak con Al Qaeda, luego fue enviado a Siria por el líder del ISIS, y finalmente mantiene como rehenes a unos 3 millones de civiles en Idlib, mientras Estados Unidos, la ONU, la UE y otras organizaciones benéficas le suministran ayuda humanitaria.
La presencia rusa en Siria hoy en día puede calificarse de misión de mantenimiento de la paz. Siguen atacando al ISIS y las posiciones terroristas, pero la mayor parte de su presencia consiste en mantener la paz entre los kurdos y su enemigo jurado, Turquía. Si no fuera por la presencia militar rusa en Siria, Turquía habría invadido aún más la región kurda, y podría haber habido masacres.
Rusia mantiene una relación de trabajo con Siria, Irán y Turquía y ha estado negociando una solución pacífica a la crisis siria.
Turquía había sido aliada de Estados Unidos, pero se ha sentido traicionada por el apoyo estadounidense a las SDF paramilitares kurdas, formadas por el grupo militar principal YPG, alineado con el PKK, un grupo terrorista responsable de unas 30.000 muertes durante décadas.
Si se hubiera llevado a cabo el plan ucraniano de atacar a los rusos en Siria, la respuesta podría haber sido una operación militar conjunta turco-rusa contra los kurdos, que podría haber causado muertos o heridos entre los militares estadounidenses, y que probablemente habría terminado con la retirada de las fuerzas de ocupación estadounidenses a Irak.
Si Zelensky no hubiera detenido los planes, Siria podría haber recuperado el barrio noreste de manos de los kurdos, y Turquía podría haber derrotado a las SDF y las YPG. Eso habría dejado entonces a Idlib y a los terroristas sentados en la frontera sin sus partidarios estadounidenses. Podría haber dado lugar a que los ocupantes terroristas de Idlib huyeran al amparo de la oscuridad, y que los 3 millones de rehenes fueran liberados después de más de una década de cautiverio.
Comentario: El previsible fracaso del ataque y sus consecuencias parecen ser más bien la razón por la que los amos de Ucrania en Estados Unidos cancelaron los planes.
Según el plan, las SDF pidieron protección para no ser reveladas como el origen de los ataques planeados contra el ejército ruso en Siria, y en su lugar hacer parecer que se culparía a los terroristas protegidos por Estados Unidos que mantienen Idlib.
Turquía tiene tropas militares ocupando Idlib, y en caso de que el plan se hubiera llevado a cabo, Rusia podría haber atacado Idlib como origen de los atentados planeados, y esto habría supuesto un enfrentamiento directo entre Turquía y Rusia en suelo sirio.
Es posible que EE.UU. haya ordenado a Zelenskyy detener los ataques planeados contra los rusos en Siria. Washington, DC. insiste en seguir ocupando bases en Siria para impedir que Siria acceda a sus recursos energéticos, y así impedir que Siria se recupere del ataque de EE.UU. y la OTAN contra el país que comenzó en 2011. Los EE.UU. han fracasado en su plan de instalar un títere estadounidense en Siria, pero tuvieron éxito en asegurarse de tener un líder obediente y fácilmente manipulable en Ucrania.
Steven Sahiounie es un periodista galardonado en dos ocasiones
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