El Departamento del Tesoro estadounidense advirtió sus dificultades para financiar las operaciones del Gobierno federal, al grado de que podría ser insolvente para la cobertura total de sus obligaciones a partir del 1 de junio. ¿Qué significa esto para la economía global? Sputnik consultó a expertos en economía.
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En plena jornada internacional de celebración del Día del Trabajo y el Trabajador, la dependencia norteamericana alertó en una carta dirigida a la Cámara de Representantes de la existencia de un riesgo de incumplir con sus obligaciones de financiamiento a la operación pública.

"Luego de revisar las recepciones recientes de impuestos federales, nuestra mejor estimación es que no seremos capaces de continuar satisfaciendo todas las obligaciones del gobierno para inicios de junio, y potencialmente tan pronto como el 1 de junio, si el Congreso no eleva o suspende el límite de deuda antes de ese momento", indicó la titular del Tesoro, Janet Yellen, como firmante de la misiva.

El profesor de macroeconomía Sergio Rossi, adscrito a la Universidad de Friburgo, en Suiza, indicó que el dólar estadounidense es una moneda clave en la economía global, por lo que si EEUU no paga sus deudas esto podría derivar en una crisis de gran escala.
"Si EEUU no paga sus deudas, habrá una crisis financiera sistémica, particularmente porque el dólar estadounidense es una moneda clave en la economía global. Un exsecretario del Tesoro le dijo a Europa que 'el dólar estadounidense es nuestra moneda, pero su problema', ya que los Acuerdos de Bretton Woods de 1944 colocaron esta moneda en el centro del régimen monetario internacional", apuntó el especialista.
Por ello, cualquier incumplimiento por parte de EEUU desestabilizará la economía global y generará un efecto dominó particularmente en los mercados financieros, advirtió el universitario.
"[Esto] induciría una dramática crisis global, con una serie de consecuencias negativas para varios bancos e instituciones financieras no bancarias, pequeñas y medianas, empresas de gran tamaño, así como corporaciones transnacionales en todo el mundo", apuntó.
Al respecto, el comentarista financiero y geopolítico Tom Luongo indicó que este problema es otro más que demuestra "la degradación de la esfera política en Estados Unidos" y aseveró que esto podría ser una jugarreta del Gobierno estadounidense.
"El panorama general es crear caos para que los mercados financieros consideren congelar el capital extranjero que puede tratar de huir a los EEUU. Ese es el objetivo", sentenció.
Sobre la intención del presidente de EEUU, Joe Biden, para aumentar el techo de la deuda — lo cual debe tener el respaldo legislativo — , Luongo indicó que el mandatario quiere un "aumento limpio y sin condiciones", lo cual parece inviable, pues incluso dentro del ala de su partido, el Demócrata, hay quienes no apoyan al ejecutivo.

Al respecto, el académico Sergio Rossi asentó que este acuerdo debe alcanzarse en breve, pues de no hacerlo EEUU sería una economía tambaleante. Luongo, por su parte, indicó que para Estados Unidos el seguir aumentando su deuda es algo ya inviable, pues no hay margen en el balance nacional para "absorber más déficits".
"Y, sin embargo, eso es todo lo que Yellen y Biden quieren: más déficits, porque son vándalos encargados de asegurar la destrucción de los EEUU en lugar de hacer el más mínimo intento de cambiar el rumbo", calificó.
La sostenibilidad de la deuda pública estadounidense depende de dos cuestiones, explicó el académico Rossi. Por un lado, esto tiene que ver con el objetivo de aumentar la deuda pública, pues si esta se eleva con fines de inversión, particularmente en salud, transporte público o educación, aumentará la producción y el bienestar social, además de la cohesión y el nivel de empleo, lo que permitirá al Gobierno federal de Estados Unidos reembolsar eventualmente esta deuda.

Por otro lado, mucho depende de la postura de la política monetaria estadounidense con base en las tasas de interés de política decididas por la Reserva Federal (FED, por sus siglas en inglés) que tanto en el corto como en el largo plazo afectan a todas las tasas de interés del mercado.
"Si esta tasa aumenta con el tiempo, como se puede observar en este periodo, entonces una mayor parte del gasto público se dedica a ese servicio de la deuda, lo que reduce la cantidad de ingresos fiscales que el gobierno puede realmente utilizar para financiar su provisión de bienes públicos y servicios públicos", advirtió.
Rossi indicó que si se apuesta por seguir aumentando la tasa de interés de EEUU, esto podría generar desconfianza en los accionistas, además de que ya no es una medida viable para la contención inflacionaria.

El experto de la Universidad de Friburgo alertó que EEUU está al borde de una nueva crisis financiera impulsada por las especulaciones estratégicas de las instituciones y una regulación mal diseñada.
"El capitalismo financiero es un sistema económico que induce a que ocurra tal crisis por una serie de razones endógenas que tienen que ver con la posibilidad de privatizar las ganancias y socializar las pérdidas cuando una institución financiera sistémicamente relevante está cerca de la quiebra", sentenció.
El Departamento del Tesoro matizó su propia alerta diciendo que su estimación se basa en la información actualmente disponible, sin olvidar que aspectos como la recaudación de impuestos y los egresos son inherentemente factores variables, por lo que este riesgo de impagos podría postergarse algunas semanas.


"Es imposible predecir con una fecha exacta cuándo el Tesoro será incapaz de pagar las cuentas del Gobierno, y yo seguiré manteniendo al tanto al Congreso en las siguientes semanas mientras más información disponible surge", expresó Yellen. Sin embargo, enfatizó que es imperativo que el poder legislativo actúe lo más pronto posible en su regulación del límite de deuda.