Riley Aiden Miller, de un año de edad, murió el pasado miércoles cuando un perro de la familia mutiló al pequeño mientras jugaba en casa de sus abuelos en Denton.
Los miembros de la familia dijeron que nunca habían tenido ningún problema con el perro.
"Era una mascota de la familia", dijo el sheriff. "Los niños jugaban con el perro".
"Lo que lo desencadenó, sólo Dios lo sabe", añadió.
El Sheriff Bohannon dijo que cuando el perro atacó al niño, la abuela cogió una pistola y disparó al perro, pero no mortalmente, ya que el perro corrió hacia la casa después de recibir el disparo. Cuando llegaron los primeros intervinientes, incluido el sheriff, el perro estaba en la casa. El sheriff Bohannon dijo que él y otro socorrista le practicaron la reanimación cardiopulmonar al niño, pero fue en vano.
Cuando el sheriff y otros agentes se centraron en el perro de la casa, este salió corriendo por la puerta principal.
Para entonces había una multitud reunida en la residencia con familiares, primeros intervinientes, vecinos y transeúntes fuera de la casa, algunos de los cuales estaban en el patio delantero cuando el perro salió por la puerta principal.
"Salió por la puerta principal y supuso una amenaza para todos los que se encontraban en el lugar", dijo el sheriff Bohannon. "Teníamos que garantizar la seguridad del público y asegurarnos de que no podía atacar a nadie más. Tuvimos que hacer lo que teníamos que hacer".
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