Traducido por el equipo de SOTT.net en español
Los investigadores de un centro de estudios académicos, que han examinado tanto a las víctimas como a los autores de la discriminación política en Estados Unidos, Reino Unido y Canadá, han descubierto que la intolerancia hacia la disidencia no ha hecho más que empezar, y que las cosas pueden empeorar.

© Pixabay / viarami
Pretendiendo ser el primer documento de este tipo que "investiga el autoritarismo y la discriminación política en el mundo académico", el
estudio realizado por el Centro para el Estudio del Partidismo y la Ideología de Eric Kaufmann (CSPI) parecía apoyar las antiguas quejas de los conservadores de que ellos y sus puntos de vista políticos se enfrentan a niveles desproporcionados de censura por motivos ideológicos.
Mientras que lo que los investigadores denominaron "autoritarismo duro" -no-platforming (boicot, mediante la eliminación de las plataformas-sitios web) , brigadas en las redes sociales, cartas 'abiertas', campañas de despido y quejas formales- era comparativamente raro,
la ausencia de una fuerza intelectual opuesta significaba que los activistas militantes de la cultura de la cancelación a menudo se salían con la suya. Mientras tanto, el "autoritarismo blando"
-castigar a los inconformistas limitando su capacidad de publicación, de obtener subvenciones por su trabajo, de ser promovidos o de conservar sus puestos actuales- supuso una carga adicional (y un incentivo para silenciar sus creencias) para los académicos conservadores.
En Estados Unidos, Reino Unido y Canadá, alrededor del 40% de los académicos dijeron a los investigadores que no contratarían a un partidario de Trump, y uno de cada tres en Gran Bretaña rechazaría un puesto a un partidario del Brexit. Pero hay una letra escarlata que hará que una persona sea condenada al ostracismo aún más en el mundo académico, según descubrieron:
ser considerada una feminista crítica con el género, es decir, sostener una visión del sexo basada en la biología.
Comentario: Los defensores de la panspermia postulan que la vida misma puede ser distribuida por el universo por medio de asteroides y otros desechos:
Véase también (en inglés):