Los Dueños del Circo
Primero fue Túnez quién protagonizó una rebelión ciudadana convocada a través de las redes sociales. Luego le tocó el turno a Egipto, que luego de semanas de protestas (muchas coordinadas a través de redes como Twitter) logró hoy la renuncia de su presidente como de seguro ya te enteraste...
Así, mientras los ciudadanos ya se enteraron del poder de Internet y las redes sociales para luchar por su libertad, y algunos gobiernos (como el chino, y el egipcio al inicio de las protestas) se empeñan en censurar o prohibir las conexiones a estas formas de comunicación, los británicos han decidido utilizar Internet para vigilar al pueblo, en este caso específico que les contamos, para enterarse en tiempo real de las acciones de protesta que coordinen los ciudadanos por estas vías.
Según reseña Associated Press, la policía británica utilizará las redes sociales para rastrear a los manifestantes y responder "adecuadamente"... Sería interesante saber a qué se refieren con "adecuadamente".
Esta práctica se hizo bastante habitual tras los atentados del 11-S de 2001, cuando Washington anunció el comienzo de la 'guerra contra el terror' internacional.
Según los datos de AP, un agente de la CIA en Polonia llamado Ron vio las torturas a un detenido durante su interrogatorio. Sin embargo, no detuvo al oficial que estaba realizándolas. Lo que debía llevar a la dimisión de los dos, no supuso, en absoluto, el final de sus carreras. El reportero de la agencia Associated Press Matt Apuzzo afirma que el oficial "fue incluido hace relativamente poco en la lista de entrenamiento para la siguiente promoción de oficiales".
En una entrevista en horario de máxima audiencia a la cadena privada de televisión TF1, Sarkozy aseguró que va a pedir al Ministerio de Justicia que aborde con los magistrados "qué conviene cambiar y acelerar", especialmente en materia de justicia penal.
Los demás ataques fueron a los edificios de Kan Younis, Zaytoon y el área de la ciudad de Rafah.
En estos momentos en que el mundo observa con suma atención los acontecimientos en Egipto, las fuerzas sionistas parecen aprovechar la situación para arremeter contra la población gazatí una vez más. En este caso, atacando objetivos clave de necesidad de la población, como son los medicamentos.
Los soldados se unen a los miles de egipcios mientras rezan en la cariota plaza Tahrir. Mubarak dimite y deja el poder al Ejército, según ha anunciado el vicepresidente Suleimán.
Comenzó siendo la empresa más grande de las industrias químicas del siglo XX, creadora del PCB (refrigerante de los transformadores de electricidad*) cuya comprobada toxicidad extrema -en el aire, la tierra y el agua- que la empresa ocultó por más de cinco décadas, la llevó a enfrentar innumerables juicios con los pobladores de Anniston, Estados Unidos, donde tenía sede la fábrica. Junto a Dow Chemical fue la corporación proveedora del "Agente Naranja", defoliante con el que se roció a 3 millones de Vietnamitas -90 millones de litros en toda la guerra- para destruir la vegetación y cosechas privando a los vietnamitas de refugio y alimento. Causó 400 mil muertos y 500 mil niños con malformaciones congénitas, incluidos los propios soldados norteamericanos.
La gran mayoría de las violaciones de Derechos Humanos en Egipto han sido atribuidas, en el pasado, a la célebre agencia de Investigaciones de Seguridad del Estado (SSI), y no tanto al Ejército.
No obstante, las organizaciones locales de Derechos Humanos aseguraron al rotativo británico, en su edición de este jueves, que las fuerzas armadas han perpetrado detenciones secretas, desapariciones y torturas desde que comenzaron las movilizaciones.
El director de la Iniciativa Egipcia por los Derechos Personales, Hossam Bahgat, dijo a The Guardian que "cientos, puede que miles" de personas han "desaparecido" bajo custodia militar en diversos puntos del país.
Los detenidos, precisó, eran "personas normales" que fueron arrestadas únicamente por llevar folletos políticos, por asistir a las manifestaciones o incluso por su aspecto exterior. Desde su detención, según estas fuentes, muchas familias están intentando desesperadamente localizar su paradero.
La receta: Inyectar enormes masas de dinero público (billonarios fondos estatales) para rescatar de la quiebra al sistema capitalista privado (dueño del Estado) y recrear nuevas "burbujas" (negocios en la crisis) mediante emisiones de endeudamiento público que ponen a funcionar a full la maquinaria de especulación financiera en los mercados internacionales (la tajada mayor de rentabilidad del capitalismo transnacionalizado).
Los billonarios fondos públicos utilizados para salvar a los megaconsorcios bancarios e industriales terminaron generando una deuda impagable y un rojo crónico en las cuentas fiscales de las naciones capitalistas centrales (principalmente EEUU y la UE).
Desde que estallara el colapso bancario y bursátil en septiembre del 2008, el sistema nunca pudo recuperarse, y finalmente la crisis de la "economía de papel" terminó impactando en la "economía real", primero en las metrópolis imperiales de EEUU y Europa, extendiéndose luego por toda la periferia "subdesarrollada" y "emergente" de Asia, África y América Latina.
Todo lo cual está generando en algunos países fuertes conflictos sociales, como ha sido el caso de Grecia, Francia, Italia, Reino Unido e Irlanda. Ahora parece todo más en calma, pero nunca se sabe lo que puede suceder debido a que es fácil, tal como están las cosas, que cualquier hecho encienda la llama que se extienda rápidamente, pues el reguero de pólvora está puesto. Los líderes políticos actuales, sean del color que sean, así como los economistas que les asesoran e influyen con sus ideas en los poderes decisorios, parecen poco conscientes de las condiciones económicas y sociales que están creando. Se está profundizando todavía más en la economía neoliberal que nos ha conducido a este desastre, y el fundamentalismo de mercado se impone sobre las ventajas del Estado del bienestar.
Nuevos peligros acechan a la economía mundial en su conjunto, pero afectan sobre todo a los más pobres. La subida del precio de los alimentos y materias primas que se está dando actualmente perjudica notablemente a los pobres que viven en los países más pobres. La amenaza de posibles hambrunas está cada vez más próxima, y las revueltas populares que se puedan dar como consecuencia de ello es una probabilidad que va en aumento. El presidente de Francia, Sarkozy, que pasa a presidir el G-20, ha dado el aviso de ese posible peligro, y ha propuesto regular el mercado de los alimentos y materias primas. Esperemos que esto no se quede en meras palabras como tantas veces y que los líderes de la economía mundial tomen acciones eficaces que eviten hambrunas.