No es un reproche para el Mossad sino la demostración de que sabe hacer su trabajo. Y sabe hacerlo tan a la perfección que vaticinó - con una semana de adelanto - el secuestro de los tres jóvenes israelíes que se produjo el 12 de junio de 2014. En efecto, en medio de la querella sobre la posible adopción de una nueva ley de seguridad, el jefe del Mossad, Tamir Pardo, lanzó la siguiente interrogante:
«¿Qué pasaría si, dentro de una semana, fuesen secuestrados 3 jóvenes de 14 años en una de las colonias?»