© TeleSURPablo Neruda
El ex embajador mexicano en Chile Gonzalo Martínez, una de las últimas personas que vio con vida al poeta chileno, Pablo Neruda, afirmó este miércoles que el premio Nobel estaba ''perfectamente lúcido'' el día anterior a su muerte, razón por la que es necesario investigar las extrañas circunstancias que rodean el fallecimiento del escritor durante la dictadura de Augusto Pinochet."Si yo fuera chileno o si eso (la muerte de Neruda) hubiera sucedido en México, estaría entre los que están presentando la querella. No dejaría pasar así nada más" el hecho de que el poeta pudo haber sido asesinado, expresó el diplomático a la prensa internacional.
Martínez, quien fue nombrado embajador en 1972, compartió en varias ocasiones con Neruda y su mujer Matilde, tanto en la casa que tenía la pareja en Isla Negra, en la localidad sureña del Valparaíso, como en su residencia de Santiago, conocida como La Chascona.
Luego de que se produjera el golpe de Estado en 1973, el Gobierno mexicano le encomendó a Martínez que sacara del país inmediatamente a los familiares del ex presidente Salvador Allende, con quienes regresó a México.
Posteriormente, el presidente de la nación del norte en ese entonces, Luis Echeverría, le solicitó al diplomático que viajara a Chile para que rescatara a Neruda y a otros cientos de asilados.
"No vi gran diferencia en él entre los primeros días que lo conocí y los últimos que lo visité en el hospital. Lo conocí ya como un hombre enfermo, pero no llegó a estar en los huesos ni catatónico. ¡Yo lo hubiera advertido o al menos Matilde me lo hubiera dicho! ¡Estábamos por ponerlo en un avión durante nueve horas!", rememoró Martínez.