Una manera de ser
Este tema está abordado desde el punto de vista clínico, por lo tanto, acentuaremos lo descriptivo.
La psicopatía es una manera de ser, es una personalidad, una variante de los tipos humanos. No es una enfermedad, sino una manera de ser atípica, infrecuente y estridente, por su patrón conductual que desentona, en ocasiones, con el patrón general de conducta de la comunidad.
El psicópata es una persona que tiene un comportamiento distinto porque tiene necesidades distintas que satisfacer. Por eso hace un uso particular de la libertad, crea códigos propios, repite patrones conductuales y tiene necesidades de estímulos intensos. Todo esto analizado desde una persona común que ve al psicópata como a alguien que está, en algunos aspectos de su conducta, desadaptado. El psicópata no tiene un tipo de conducta psicopática en el cien por ciento de su accionar, se muestra psicopáticamente en determinado tipo de relaciones.
Otra característica básica es la cosificación, que implica quitarle al otro los atributos que lo valoran como persona, es decir, desjerarquizarlo para considerarlo un objeto y, desde esta maniobra psicológica, poder manipularlo.
Finalmente, en el acto psicopático grave, el psicópata comete una acción de tal magnitud que ese solo hecho lo describe.