Semanas de calor intenso e incesante dieron paso a fuertes lluvias el 12 de noviembre, que rápidamente provocaron inundaciones repentinas en varias zonas bajas del sur de Trinidad.
© Lincoln HolderMUERTOS BAJO EL AGUA: El 12 de noviembre, las fuertes lluvias provocaron inundaciones repentinas generalizadas que dejaron bajo el agua muchas zonas del sur de Trinidad, incluido el cementerio de Batchyia, en Penal.
El tiempo fue tan severo que la Oficina Meteorológica declaró a Trinidad y Tobago en alerta amarilla por inundaciones entre las 10.15 y las 15.30 del 12 de noviembre.
Las inundaciones se extendieron por el sur del país, afectaron a las clases en varias escuelas y provocaron que los residentes quedaran aislados en sus casas. Incluso los muertos se vieron afectados, ya que las aguas inundaron el cementerio público de Batchyia, en Penal, y este lugar de descanso final para muchos se transformó en un lago.
Durante varias horas, en el cementerio sólo fueron visibles la parte superior de las lápidas y las cruces de metal, mientras que decenas de tumbas que no tenían ni lápida ni cruces quedaron completamente ocultas bajo el agua.
Los aguaceros empezaron antes del amanecer y, a media mañana, el nivel del agua en algunas zonas de Debe, Siparia y alrededores había subido hasta un metro.