España es "el mayor aliado" de EE.UU. en su pugna a favor de los transgénicos en Europa.El tema afecta a compañías norteamericanas como Monsanto (en la foto el lobbista de Monsanto en España, Jaime Costa) o Syngenta y asoma con frecuencia en los cables que la embajada en Madrid envía a Washington. La historia no es nueva. En junio de 2007 tres periodistas publicábamos el libro Conspiraciones tóxicas. En él describíamos en un capítulo los paseos que se daba el lobbista mayor del reino de Monsanto por los pasillos del Ministerio de Agricultura, sobre todo cada vez que en el Parlamento Europeo se votaba algo referido a este asunto. Nos lo contaban algunos empleados bien situados que veían el espectáculo en vivo y en directo.
Destacar la actuación sumisa y perruna del secretario de Estado de Medio Rural, Josep Puxeu, que llegó a pedir a la embajada de Estados Unidos, siempre según un cable, que "mantuviera la presión" sobre Bruselas para que la biotecnología siguiera siendo una opción para los Estados miembros.