Su compañera de piso descubrió el cuerpo. Hay un británico detenido.
Joven español, decapitado en UK
© Alex Newstead/BNPSAlgunos vecinos del joven español conversan con la Policía ayer en Bournemouth, al sur de Inglaterra.
El sueño de pasar el verano estudiando inglés terminó en tragedia para un joven español de 20 años que fue asesinado brutalmente el martes en la tranquila ciudad de Bournemouth, Dorset. La Policía confirmó ayer que la víctima murió a machetazos durante el violento ataque llevado a cabo, supuestamente, por un hombre de 29 años que, al cierre de esta edición, permanecía en custodia. A última hora de la noche de ayer, no se estaba buscando a más personas en relación con el homicidio. Las autoridades no ofrecieron ningún detalle de la víctima, pero fuentes diplomáticas confirmaron a este periódico que la Policía británica había comunicado al consulado este suceso y que la familia ya había sido informada.

La pequeña localidad costera de Inglaterra amaneció consternada por la noticia, de la que se han hecho eco varios periódicos británicos debido a la monstruosidad del crimen. Todo ocurrió muy rápido. El cadáver fue encontrado después de que una joven llamara al piso ubicado en un edificio de tres plantas sin obtener respuesta. Desesperada, empezó a gritar y a pedir ayuda.

En el bar «Downes Wine», que se encuentra a los pies del edificio situado en la calle Lansdowne, ayer todo era confusión. «Aquí son todo son conjeturas. Nadie puede confirmar nada, pero al parecer el chico era un español que venía a mejorar su inglés y ha sido brutalmente asesinado. Es horrible», dijo a este periódico una de las camareras desde el otro lado del teléfono.

Por su parte, el dueño del local, Phillip Ellison, aseguró al Daily Mail que una chica empezó a llamar a gritos a alguien que se encontraba dentro de la vivienda y se ponía cada vez más nerviosa al ver que nadie abría la puerta. «Había una gran conmoción: entonces otro chico empezó a gritar desde la parte trasera intentando también abrir la puerta», señaló. «La Policía vino muy rápido y prohibió a todo el mundo acercarse», matizó.

Tras descubrirse un rastro de sangre en el callejón anexo a la vivienda, se arrestó en cuestión de 30 minutos a un hombre cubierto de sangre en un hospital privado. Los agentes lo vistieron con un traje blanco forense para preservar cualquier evidencia antes de que fuera conducido a la comisaría. Según el testimonio de una de las personas que trabajaba en el centro hospitalario, le sujetaban contra el suelo y parecía que tenía las rodillas manchadas. Los vecinos luego vieron cómo la Policía rastreaba la zona con perros, posiblemente en busca del arma del crimen.

Valiant Dickson, de 29 años, que vive en el piso debajo donde fue encontrado la víctima, con su esposa Paula, de 30 años, y su pequeña hija Maya, dijo al «Daily Mail» que la vivienda es un apartamento de dos dormitorios. «Solía haber seis o siete personas que iban y venían. Pero últimamente había dos o tres hombres españoles de alrededor de 25 años que vivían allí. Es todo bastante chocante». Bournemouth es una pequeña ciudad costera muy frecuentada por los ingleses en los meses de vacaciones y por los estudiantes europeos que prefieren alejarse de Londres para mejorar su inglés.