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Restos de Mamut encontrados junto a cientos de huesos de animales prehistóricos en la Cuenca de México. Se aprecia la parte de un cráneo, colmillos y parte trasera del animal.
Restos de Mamut encontrados junto a cientos de huesos de animales prehistóricos en la Cuenca de México. Se aprecia la parte de un cráneo, colmillos y parte trasera del animal.
El hallazgo se realizó en el Estado de Hidalgo, en Antonio de Tula, un lugar vecino a la capital mexicana y corresponden a restos óseos como "costillas, vértebras, cráneos, maxilares, colmillos, cuernos y caparazones", de animales que medían hasta 1m 60.
Entre las especies identificadas están el gliptodonte, mastodonte, mamut, camello, equino, venado, posiblemente bisonte y otras aún sin identificar", precisa el INAH.
La arqueóloga Alicia Bonfil Olivera informó que se trata del hallazgo "más numeroso y variado de restos de megafauna extinta encontrados juntos" en la cuenca del centro de México, y agregó que estos estaban en una capa de arena cuyos sedimentos indican que en aquella época existieron cauces.
Investigaciones del terreno indican que por el lugar circulaban corrientes de agua y lodo desde las partes altas hacia el río, "lo que ocasionaba deslaves y arrastraba a su vez restos de animales y tal vez de humanos", aclara la doctora.
"Nos percatamos que el mamut no estaba completo, seguramente hubo corrientes de agua que lo fueron desmembrando", destaca Alicia Bonfil.
© INAHHuesos que datan 10 mil 12 mil años encuentran en la cuenca de México.
Del mamut se encontraron costillas, vértebras, huesos largos de las extremidades, una parte del cráneo y el maxilar sin muelas, en tanto que las defensas (colmillos) se habían astillado y sólo se pudo verificar la huella de éstas que quedó marcada en la tierra.
Entre los demás restos encontrados había una columna vertebral completamente articulada, el cráneo y algunas de las costillas, al parecer de un camello.
Junto a los ejemplares óseos encontrados por los paleontólogos, también hay algunos restos que indican la presencia humana, por ejemplo un diente humano y herramientas de pedernal que datan entre 10 mil y 12 mil años atrás.
"Las características y tamaño de algunos huesos indican que se trata de extremidades humanas, lo cual no es extraño porque se conoce que el hombre ya habitaba la región central de México en esa época, sin embargo, tendrá que ser un antropólogo físico quien lo confirme", subrayó la arqueóloga.
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