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El jefe negociador palestino, Saeb Erekat, ha calificado de "racista" la ley sobre ciudadanía prorrogada por el Gobierno de Israel, al considerar que dificultará la reunificación de las familias palestinas en Cisjordania y en el país hebreo.

"Lo que el Gobierno de Israel ha aprobado es una ley racista con la que intenta distorsionar la fábrica social palestina y forzar el desplazamiento de las familias palestinas", ha dicho, a través de un comunicado.

Erekat ha denunciado que "Israel no solo pretende controlar la libertad de movimiento de los palestinos y robar su tierra y sus recursos naturales a través de su campaña de asentamientos ilegales, sino también controlar su derecho a crear una familia".

Por ello, ha instado a la comunidad internacional a "examinar seriamente el patrón de las políticas israelíes que contribuyen a una situación de Apartheid y los efectos e implicaciones de la condición del Gobierno israelí de ser reconocido como Estado judío".

Erekat ha respondido así a la decisión del Gobierno israelí de prorrogar la prohibición de conceder la residencia y la ciudadanía a los palestinos de los territorios ocupados que estén casados con palestinos que viven en el país hebreo.

La norma jurídica fue aprobada en 2003, aunque con carácter temporal, para impedir que personas con intención de llevar a cabo "ataques terroristas" en Israel pudieran aprovecharse de esta ley, de acuerdo con el Ministerio de Asuntos Exteriores.

Esta semana, el Gobierno ha decidido prorrogar la medida, a petición del ministro de Interior, Gideon Saar, perteneciente al partido derechista Likud, que ha alegado para ello la continuidad de la amenaza gazací.