Marioneta
© Desconocido
Pablo Olías es sevillano. Y arquitecto. Y joven. Y soñador. Un chico normal, podríamos decir. Hasta que decidió dejar de serlo. Porque la historia de Pablo no es muy común, sino todo lo contrario.

Ésta es la historia de un arquitecto que decidió darle la vuelta a su vida. Decidió que no quería seguir, que esta manera de ver las cosas no le convencía. Ver proyectos, firmar acuerdos, subir, bajar, trabajar, trabajar y trabajar... no le estaba haciendo feliz.

Hasta que llega el día en el que piensa, ¿por qué seguir así? Un punto tan simple y a la vez tan fundamental, valga la antítesis; que, quizás, todos deberíamos plantearnos de vez en cuando. ¿Tiene sentido continuar?

Y ahora que tenía claro lo que no hacer, ¿qué hacer? ¿A dónde ir?
"Se trata de un sueño que he ido mascando desde hace ya muchos años", nos dice Pablo. "Eso sí, para de veras lanzarte y pasar de los sueños a la acción, hace falta un empujoncito. Si no, uno se puede pasar soñando toda la vida."
Pero, ¿cuál era su sueño? ¡Las marionetas!

Decidió iniciar una aventura con su bicicleta y sus títeres, su verdadera pasión. Pasar unos años recorriendo Sudamérica, disfrutando de las risas de los niños y de la compañía de la gente. Cambiar de aires, sin preocuparse por el presupuesto y confiando en la hospitalidad de unos y la generosidad de otros... porque, aunque creamos que sí, el dinero no es siempre imprescindible.

Con la única compañía de un músico que parece no vivir en la realidad, un niño malabarista y un duende (sus títeres), Pablo funda TiTiRiBiCi y, después de darse algo a conocer y conseguir algo de financiación, este ex arquitecto ha conseguido cambiar su forma de vida por unos ideales, por una forma de pensar diferente.

"Esto es sin duda lo más difícil de un viaje; empezarlo", afirma.

Sin embargo, una vez empezada la aventura se da cuenta de que es lo correcto. "La sensación se puede describir como el sentimiento de libertad más grande que jamás haya experimentado, pero no solo de libertad física, algo más que evidente, sino la que resulta de sentir que estoy haciendo lo que realmente quiero". Libertad, tan ansiada...