Fenómeno extraño en la noche de Año Nuevo. El misterio de las aves muertas en la noche de Año Nuevo en Arkansas se repitió en otros lugares del mundo y probablemente también en Castelló, donde, a menor escala, numerosos estorninos aparecieron muertos sin causa aparente. Los expertos buscan una explicación para el suceso.

Mientras los humanos engullían las uvas de Año Nuevo, miles de pájaros caían muertos en diversas partes del mundo sin aparente explicación. Según se supo ayer, Castelló pudo ser uno de los epicentros de ese extraño suceso que ha puesto en jaque a los biólogos. Al filo de la medianoche, numerosas aves aparecieron muertas en la calle Mayor, un suceso muy similar, aunque a menor escala, al que ocurría en Arkansas, donde miles de pájaros caían fulminados.
Hacia las doce de la noche, un grupo de jóvenes pasaba por la zona y vio los cadáveres de numerosas aves, probablemente estorninos pintos.

"Bromeaban con el fin del mundo"

Ana Draghici, de 26 años, fue una de las muchas personas que presenciaron el fenómeno: "Caminábamos desde María Agustina hacia Puerta del Sol. La gente iba a tomar las uvas. Entonces vimos muchísimos pájaros muertos, más de 12 seguro, y nos preguntamos qué había podido pasar. Fue hacia las 23.30 horas y yo no sabía nada de lo de Arkansas. Alguien bromeó que era el fin del mundo".
Expertos de todo el mundo siguen investigando el caso. Paco González, portavoz de Gecen, calificó el hecho de "curioso", aunque lo valoró con reservas. "No es una cantidad tan alarmante como la que ha aparecido en Estados Unidos o en Suecia, pero es un suceso digno de estudio. La única forma de saber qué ha pasado con estas aves sería hacer un análisis", explica.
El pasado Año Nuevo fue el más extraño en la historia reciente de Arkansas, donde las agencias de comunicación se hicieron eco de una noticia insólita. Unos 5.000 pájaros cayeron muertos del cielo por causas que aún se desconocen, según informaron las autoridades locales. "Los pájaros hallados en Castelló y en EE UU no pertenecen a la misma especie, pero sí a géneros parecidos. Es como si en el caso de los primates habláramos de chimpancés y de hombres", explica González.

La conselleria debería intervenir

El portavoz de Gecen considera que la conselleria debería analizar los restos de las aves. "En el caso de EE UU, los fuegos artificiales podrían ser la causa, pero en el de Suecia y Castelló no se explica", añade el responsable de Gecen. Los ecologistas recuerdan que hace un año, en Benicàssim, se produjo un hecho similar. Un vecino telefoneó a Gecen alertando de que había encontrado una docena de pájaros muertos. "Le preguntamos si conocía a alguien interesado en envenenarlos, pero nos dijo que no. Son sucesos extraños a los que deberíamos prestar más atención", alega.