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Cuando los fantasmas, poltergeist, genios, gnomos y duendes conozcan sus derechos, probablemente los cazafantasmas van a estar en graves líos legales.

Las leyes humanas, en sus inicios, sirvieron para permitir la cohesión de las primeras comunidades humanas a través de la forma en que lidiaban con lo desconocido y lo incontrolable, a lo que dieron el nombre de dioses. Sin embargo, los dioses y creaturas sobrenaturales y mitológicas han caído poco a poco en el terreno del folklor y la superstición, sin que por ello las leyes hayan dejado de lidiar con ellos.

Estas son algunas leyes vigentes que regulan los misteriosos contactos entre lo humano y lo sobrenatural:

1. Los vendedores de bienes raíces en EU deben notificar al comprador si la propiedad está embrujada

El caso de 1991 Stambovsky vs. Ackley en Nueva York sentó un precedente luego de que Helen Ackley y otros miembros de su familia reportaran un caso de poltergeist. La corte suprema de NY falló a favor de los compradores, lo que no necesariamente significó que ratificaran la existencia del fenómeno sobrenatural. El juez, en un caso de humor involuntario, dijo que "lo movía el espíritu de equidad."

2. Basar una película de terror en "una historia real" te puede evitar líos legales sobre propiedad intelectual

La productora de películas de horror-cómico The Asylum suele utilizar numerosas propiedades intelectuales para burlarse de ellas (p.ej. Transmorphers por Transformers), pero cuando filmaronHaunting of Winchester House, basada en la historia de la famosa mansión y museo Winchester en San Jose, California, los dueños de la atracción turística demandaron a la productora por violación de marca registrada. La corte de apelaciones de California falló a favor de la productora pues las imágenes, el nombre y la historia de la casa pertenecen al imaginario histórico.

3. En San Francisco necesitas una licencia para practicar necromancia

La ciudad de San Francisco, EU, expide licencias para practicar la adivinación (o pretenderlo). Sin embargo, una cláusula permite también practicar la necromancia, la cual se basa en la manipulación de cadáveres con fines mánticos o de adivinación, lo que técnicamente viola leyes federales.

4. En Nueva Orleáns es ilegal usar magia para arreglar entuertos amorosos

Una ciudad de tradición mágica como Nueva Orleáns tiene una variada legislación respecto a lo que pueden y no pueden hacer los practicantes de magia. Además de hacer ilegales prácticas como la adivinación por medio de "cartas, manos, agua, cartas y otros dispositivos o métodos", la legislación vigente prohibe también "usar sus poderes para arreglar problemas amorosos, unir a los separados, localizar tesoros escondidos o enterrados", además de "dar suerte, afectar matrimonios, curar enfermedades, revelar secretos, predecir resultados de demandas, transacciones de negocios", y un largo etcétera.

5. En algunos estados de EU es legal cazar a Pie Grande, pero no en todos

En caso de que te encuentres frente a frente con el legendario Pie Grande, más vale que sea en un estado donde sea legal defenderte: la ley del Departamento de Parques y Vida Silvestre del Estado de Texas lista a Pie Grande dentro de las especies cuya cacería está autorizada; sin embargo, el condado de Skamania, en Washington, adoptó una jurisdicción en 1969 que prohibe la caza de "un primate nocturno mamífero muchas veces descrito como una criatura simiesta o subespecie del Homo Sapian (sic)", que podría resultar en una multa de $10 mil dólares y cinco años de cárcel.

6. Antes de construir algo en Islandia, cuida que no tenga elfos

Según un artículo del New York Times, en ocasiones "un místico" puede acercarse a los comités de construcción islandeses para advertir sobre la presencia de elfos y la opinión de estos sobre tales proyectos. Aunque pueda parecer una broma, parece que esta estrategia ha servido para retrasar proyectos de construcción que afecten negativamente el medio ambiente.

7. Los budistas tibetanos deben llenar una licencia de reencarnación con el gobierno chino

La Ordenanza No. 5 del Buró de Asuntos Religiosos del Estado exige que los tulku, o maestros iluminados del budismo tibetano, llenen un formulario de reencarnación en la oficina correspondiente. De no hacerlo, tu reencarnación podría ser "ilegal o inválida." Esto no es una broma.

8. Texas es el mejor estado de EU para realizar un exorcismo

Laura Schubert demandó a miembros de la iglesia a la que asistía, la Pleasant Glade Assembly of God, por haberle practicado un exorcismo en contra de su voluntad, lo que la dañó física y emocionalmente. Aunque una corte le retribuyó a Schubert $300 mil dólares por abuso, la iglesia apeló la decisión en la Suprema Corte de Texas. En decisión de 6-3, la corte rechazó la indemnización basándose en la Primera Enmienda, afirmando que el caso, "inconstitucionalmente entromete a la corte en materias de doctrina religiosa. La corte suprema de EU declinó escuchar la apelación de Schubert.

9. No puedes demandar a Satán en los EU

Gerald Mayo demandó en 1971 a Satán y a su séquito demoniaco (o al menos lo intentó), por "causarle miseria y amenazas al demandante, contra la voluntad del demandante, poniéndole obstáculos en su camino, provocando la caída del demandante. El juez Gerald J. Weber hizo notar que, en caso de que Satán apareciera en la corte, probablemente se defendería afirmando que los EU no tienen jurisdicción sobre él. Aunque el juez afirmó que la demanda colectiva sería procedente en caso de que Mayo lograra hacer comparecer a Satán, el demandante decidió no seguir el proceso. El senador de Nebraska Ernie Chambers trató de demandar a Dios hace poco, sin resultados contundentes.

10. ...pero es posible demandar a un genio en Arabia Saudita

En el 2009, una familia árabe demandó a un genio en la corte Shariah, afirmando que la entidad sobrenatural dejaba mensajes amenazadores en sus buzones de voz, robaba sus teléfonos celulares y les lanzaba piedras. El juez Sheikh Amr Al Salmi anunció que se procedería a una investigación, pero no dijo a qué castigo se haría acreedor el ser paranormal en caso de ser llevado ante las autoridades.