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De acuerdo con un sondeo de la consultora Opinion Way, en la actualidad, de aquellos que, en 2012, votaron por el presidente Hollande, tan sólo un 52 % confía en él.
"La situación política se ha complicado mucho en Francia ya que, tanto los partidos de izquierda como la mitad de quienes habían votado a Hollande, no confían en el Gobierno", comentó el director general adjunto de Opinion Way, Bruno Jeanbart.
En este contexto, según algunos políticos, la única solución para que Francia supere la crisis es la disolución del Parlamento, la dimisión del Gobierno y la celebración de nuevos comicios. Al respecto, un 54 % de los encuestados reclama una disolución de la Asamblea nacional.
Por su parte, una encuesta del instituto Odoxa señala que ocho de cada diez franceses opinan que las políticas económicas del Gobierno no son eficaces.
En esta dirección, los ministros franceses de Economía y Educación, Arnaud Montebourg y Benoit Hamon, criticaron recientemente las políticas económicas del presidente de su país.
En reacción a estas críticas, el premier francés destituyó a los ministros y presentó el martes un nuevo gabinete.
Comentario: Y aún así los porcentajes son bajos en relación con la pobre gestión de François Hollande y Manuel Valls, típicos patócratas que dicen algo y hacen otra cosa, además de su abierto apoyo a las acciones psicopáticas de occidente.