Rusia usará activamente monedas nacionales en el comercio de recursos energéticos y otras operaciones con China y otros países, según ha declarado el presidente ruso, Vladímir Putin, durante un foro financiero en Moscú.
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Además, el mandatario subrayó que Rusia considera como una de sus prioridades el aumento de la colaboración con China y con los países de América Latina, del grupo BRICS y de la cuenca del Pacífico.

Durante el 2015 Rusia creará su propio sistema nacional de pagos, según dijo Putin, recalcando que Moscú no planea introducir restricciones cambiarias. En Rusia se han creado mecanismos que permiten llevar a cabo operaciones con las tarjetas de los principales sistemas de pago incluso cuando los bancos rusos no tienen acceso a estos sistemas.

Hablando sobre las sanciones, Putin hizo hincapié en que el Estado ayudará a los sectores y a las compañías sancionados por Occidente, en primer lugar a las empresas financieras. El presidente ruso tachó de "absoluta tontería" la postura de los Gobiernos que limitan la actividad de sus compañías en el extranjero.

Putin subrayó que las limitaciones desde el exterior, introducidas no solo contra Rusia sino contra toda la economía mundial, no hacen más que "fortalecer nuestra determinación de obtener resultados en las direcciones prioritarias para el desarrollo del país". Esas prioridades "son el crecimiento de la economía, la renovación de la industria y la infraestructura, la creación de puestos de trabajo y el aumento de la calidad de la vida de los ciudadanos de Rusia", dijo.

Este mayo Rusia y China firmaron el esperado acuerdo de suministro de gas, por el cual el Pekín pagaría hasta 456.000 millones de dólares por el combustible ruso en los próximos 30 años.