Hace un par de semanas, una mujer de Minnesota se preparaba para ir a una boda con su esposo cuando recibió la llamada de su madre, explicándole que no iba cuidar a sus hijos.
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"Ella llamó a última hora diciendo que había surgido un imprevisto y que no podía hacerlo"
Dijo Jessica Baker.

Así que los planes de ir a la boda se vinieron a bajo. Sin embargo, esta semana, cuando prácticamente había olvidado lo que se perdió de la boda, Baker recibió una factura por US$75.

¿Que se le cobraba?

Con una sonrisa en la boca dijo: 'Tiene que ser una broma'. "El costo refleja el monto pagado por el novio y la novia por las comidas que fueron confirmadas, el reembolso y una explicación por no presentarse, llamar o mandar un texto sería apreciado", dice el documento.
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Pues bien, Jessica no piensa pagar nada, pero ella se preguntaba que más podría haber hecho. Así que lo publicó en Facebook, donde recibió cientos de respuestas.

Por ejemplo, la editora de la revista Minnesota Bride, dijo que bajo ninguna circunstancia se debe hacer un seguimiento de lo ocurrido, como cuestionar por qué alguien no asistió a la boda ni mucho menos enviar algo como eso.

Ella misma dice que entiende que algunas parejas estén alteradas después de gastar mucho dinero en la boda y ver que algunos de sus invitados no asisten, por lo que recomienda notificar a los anfitriones tan pronto como sea posible si no podrán asistir.

En las redes sociales, también hay quienes dicen:
"¿Por qué molestar a la novia en un día que ya es estresante con una llamada o un mensaje de texto?". Además muchos concuerdan que los imprevistos pasan, algunos se enferman, o por alguna otra cosa no pueden asistir. Pero mandar una cuenta es de muy mal gusto.
Hay muchas opiniones divididas a favor o en contra de los novios. ¿Tú que piensas?

Algo similar ocurrió con Derek Nash, quien no pudo llevar su hijo de 5 años a una fiesta de cumpleaños. ¿El resultado? Recibió una multa de US$24. ¿Que te parece?