MADRID (Sputnik) — "En mi país, a raíz de las revelaciones de vigilancia masiva, se crearon dos comisiones diferentes para examinar la eficacia de estos programas. En esta investigación encontraron que estos programas nunca habían detenido un solo ataque terrorista. Más aún, nunca marcaron ninguna diferencia en ninguna investigación terrorista en Estados Unidos", apuntó Snowden.
© Foto: Pixabay
El exanalista, asilado en Moscú, detalló durante su entrevista que el terrorismo se utiliza habitualmente como justificación para espiar indiscriminadamente a todo tipo de personas.
"Estábamos espiando a abogados que negociaban acuerdos comerciales sobre el precio de las gambas o el cigarrillo electrónico. Estábamos espiando a Unicef, estábamos espiando a periodistas, profesores en EEUU, que incluso tenían acreditaciones de seguridad. Estas no eran personas que se supiera que pudieran estar asociadas con la violencia, no eran sospechosos de terrorismo", explicó.
Estos programas "no eran sobre terrorismo. Esa era la justificación", prosigue el exanalista.
"Se trataba de manipulación diplomática, espionaje económico y control social. Se trataba de poder, y no hay duda de que la vigilancia masiva aumenta el poder del Gobierno", asegura en su primera entrevista concedida a una televisión en España.
Comentario: Y aumenta la capacidad punitiva del gobierno contra sus ciudadanos. Imaginemos que el gobierno abre un caso legal en contra de alguien, y que sus pruebas sean información obtenida por medio de este tipo de vigilancia. De esta manera se mantiene viva la amenaza del terrorismo global.
En junio de 2013, Snowden filtró a los periódicos The Washington Post y The Guardian archivos clasificados sobre los programas globales de cibervigilancia de EEUU y el Reino Unido.
Snowden desveló al mundo el espionaje masivo a dirigentes y ciudadanos de todo el planeta por parte del Gobierno de Estados Unidos. Tras estas revelaciones, la justicia norteamericana le acusó de tres delitos graves y reclama su extradición a Rusia.
Comentario: Así es, porque en Estados Unidos la verdad es un crimen.