El presidente brasileño Michel Temer anunció un plan para conceder o vender a la iniciativa privada 30 proyectos de infraestructura en las áreas de aeropuertos, estaciones, energía, puertos, vías de tren y minería.
brasil
© AFP 2016/ Christophe Simon
El plan, bautizado como 'Crecer', pretende estimular la creación de empleo y activar la economía del país, que pasa por la peor recesión en su historia reciente.

Se cederán a la gestión de empresas privadas los aeropuertos de Porto Alegre, Salvador, Florianópolis y Fortaleza.

Parte de esos proyectos saldrán a concurso en 2017 y otra parte en el primer semestre de 2017.

Algunos de los proyectos ya estaban incluidos en planes similares lanzados por la expresidenta Dilma Rousseff.

Las principales novedades son referentes a la concesión a la iniciativa privada del saneamiento del agua en varias ciudades, entre ellas Río de Janeiro.

Otra de las novedades es que en las concesiones de los aeropuertos se acabará con la exigencia de que la empresa pública Infraero contase con el 49% de participación.

El objetivo del Gobierno es recaudar al menos 24.000 millones de reales tan solo en 2017.

"Vamos a resaltar cada vez más que el poder público no puede hacerlo todo. Tiene que haber presencia de la iniciativa privada, siempre como agente inductor del desarrollo y productor de empleos en el país", dijo Temer al presentar el plan.

Nada más llegar al poder Temer creó una secretaría especial de asociaciones público-privadas; los críticos con su Gobierno remarcan que estas acciones forman parte de su visión neoliberal de la economía y que a largo plazo pretende privatizar empresas estatales.