Sepultados bajo toneladas de tierra, Juan Mena López y Juan Mena Romero, padre e hijo, murieron después de que su automóvil cayera en un socavón que se abrió en el Paso Express de Cuernavaca, obra inaugurada apenas hace tres meses por el Gobierno federal.
@atandocabos1 / Twitter
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El fatal accidente en el que murieron los dos hombres, de 56 y 36 años de edad, tuvo lugar en el kilómetro 93 de la vía, a la altura de Chipitlán. Los decesos fueron confirmados por el director de Protección Civil de Morelos, Francisco Javier Bermúdez Alarcón.

El funcionario estatal señaló que aun cuando se hicieron algunas observaciones sobre la obra a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), sin precisar exactamente cuáles, el hundimiento de tierra no estaba contemplado. Bermúdez Alarcón aseguró que el hueco, de aproximadamente cinco metros de profundidad y siete metros de diámetro, no representa riesgo alguno para la población.

Más tarde, el propio titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza, también confirmó en Twitter la muerte de los dos hombres e informó que "Los familiares serán indemnizados".

Asimismo, Ruiz Esparza descartó que el socavón tuviera su origen en deficiencias de la obra y explicó que el fenómeno geológico se presentó debido a la cantidad de lluvia atípica que ha azotado a la región y basura acumulada en la alcantarilla, lo que provocó una subida del nivel de agua que "reblandeció los terraplenes".

Sin embargo, advirtió que se realizará "un examen técnico para recabar mayor información" y si la empresa encargada de realizar la obra "tiene responsabilidad en lo sucedido", tendrá que responder por ello.