(España) - Se quejan de que ayer se pitase al rey en la manifestación. Se quejan de que, según ellos, los independentistas hayan politizado la manifestación en rechazo al terrorismo. Se quejan. Sin embargo no han parado de generar polémicas contra los Cuerpos de Orden y Seguridad Del Estado: a través de los medios y de la filtración de pseudoinformacion.

Sin embargo, nunca antes la casa real había acudido a una manifestación: ni en el 11M.

Dicen que ahora el monarca quería sumarse al rechazo del terrorismo. Ahora.

Por lo tanto, sería un error pensar que todo esto se ha intentado utilizar por parte del gobierno para plantarse en Cataluña y marcar territorio. Sería un error pensar que el Rey trata de escurrir el bulto y disimular que las ventas de armas a Arabia Saudí o Qatar tengan nada que ver con que éstos después se las faciliten al Daesh.

Sería un error pedirle explicaciones a Pablo Iglesias por hacerse una foto con el embajador de Qatar en la manifestación.

Sería otro enorme error pensar que nos toman por idiotas; que su responsabilidad, la de todos los gobernantes es garantizarnos a todos una vida mejor: libertad y seguridad. Sería un error exigirles explicaciones ante estos asesinatos que han sido consecuencia de asuntos políticos que se nos escapan.

Todo esto sería un error para quienes no se atreven a convocar la manifestación en Madrid porque quizás no quieran ver que también aquí le diríamos al Rey que deje de negociar con Arabi Saudí. Porque en tal caso, no tendrían la excusa de los independentistas para mezclarlo todo una vez más.

Sería un error escuchar al pueblo. Sin etiquetas. Al pueblo. Al que está harto de que le exijan cumplir con todo mientras los que exigen parece ser que cumplen con sus propios intereses.

Sería un enorme e incalculable error sentirse gilipollas y pensar que nuestras vidas son, simple y llanamente cuestiones colaterales en sus hojas de cálculo.

Y yo debo estar profundamente equivocada