El vórtice polar, el notorio remolino de vientos alrededor de un área de baja presión en la atmósfera superior sobre el Ártico, se ha dividido en dos. Puesto que el vórtice polar tiende a asociarse con parte del aire más frío durante el invierno, la división -que es más como una separación temporal que un divorcio duradero- significa que el aire ultra frío está en movimiento.
© AER/Judah CohenSimulación de modelo computarizado que muestra una división del vórtice polar en dos partes (áreas azules), con un área inusualmente leve (roja) en medio.
Descubrir a dónde irá el aire más frío y cómo afectará a los patrones climáticos mundiales para las próximas semanas es una tarea clave que enfrentan ahora los meteorólogos.
Lo que ayuda es que la mayoría de los modelos informáticos parecen estar de acuerdo en el mismo escenario general que es probable que se desarrolle. Las indicaciones indican que a corto plazo, las condiciones más frías y tormentosas que el promedio son más probables para Europa Occidental y gran parte de Eurasia durante el resto de febrero y hasta principios de marzo.
Durante ese mismo período, el este de los Estados Unidos experimentará algo así como un deshielo primaveral, con temperaturas de 20 a 25 grados Fahrenheit por encima del promedio en esta época del año.
Los máximos en los 70 grados Fahrenheit son posibles durante los días de cierre de febrero en Washington, D. C. y la ciudad de Nueva York, áreas que vieron un récord de frío al comienzo del invierno.
Las zonas de esquí en la parte occidental del país podrían ver fuertes nevadas y condiciones ideales para hacer nieve durante las próximas dos semanas.
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