La responsable ha sido Michelle Oblak, cirujana oncóloga veterinaria del Ontario Veterinary College de la Universidad de Guelph. El tumor estaba presionando peligrosamente el cerebro y uno de los ojos del animal. Pesaba tanto que incluso impedía al perro alzar la cabeza con normalidad. La doctora Oblak hizo un mapa del tumor y recreó en 3D la cabeza del perro. Luego, retiró el cáncer de la maqueta.
Posteriormente, llevó a cabo la operación ya sobre el animal, usando una pieza creada también con impresión 3D, de manera que se ajustaba perfectamente al cráneo de Patches.
La operación fue un éxito y Patches está libre de cáncer.
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