Donald J. Trump: Nuestro GRAN EJÉRCITO ha hecho justicia para los héroes perdidos y heridos en el cobarde ataque contra el USS Cole. Acabamos de matar al líder de ese ataque, Jamal al-Badawi. Nuestro trabajo contra Al Qaeda continúa. ¡Nunca dejaremos de pelear en contra del Terrorismo Islámico Radical!El 12 de octubre de 2000, mientras se encontraba en el puerto de Adén, Yemen, el buque de guerra USS Cole fue presuntamente atacado por un tipo llamado al-Badawi y sus cómplices. Un pequeño barco cargado con aproximadamente 500 libras (227 kilogramos) de explosivos y algunos bombarderos suicidas preparados de antemano lo condujeron junto al Cole y... bum. A continuación vemos una foto de los daños a la nave.
Los informes de los medios de comunicación afirmaron inicialmente que se habían utilizado "explosivos convencionales". En general, se entendía que esto significaba algo así como una "bomba de fertilizantes", lo suficientemente sencilla para ser hecha por actores no estatales y de acorde con los ataques de otros grupos.
He aquí una imagen del daño causado por una típica "bomba de fertilizante" de 500 libras. La bomba explota hacia afuera y hacia arriba en todas las direcciones y el daño es extendido.
Los funcionarios dijeron que el examen del Cole indicó que el explosivo utilizado era aún más sofisticado de lo que se pensaba inicialmente. La fuerza penetrante y los daños profundos en el interior sugieren que la bomba era una "carga con forma", diseñada para concentrar la explosión en lugar de permitir que se propagara en todas direcciones, como ocurre con un camión bomba típico, dijeron las autoridades.En ese entonces, la BBC informó que: "el presidente [yemení] dijo que los investigadores estadounidenses habían identificado muestras de explosivos tomadas del destructor como de cierto tipo disponible sólo en Israel, Estados Unidos y dos países árabes" (dos países árabes que lo obtienen de Estados Unidos o Israel). Luego declaró: "Creemos que Israel podría estar involucrado en tales incidentes."
"Con cada pieza de información, se convierte en una operación más sofisticada", dijo un funcionario.
Los funcionarios no han revelado el tipo específico de dispositivo utilizado, aunque el uso de un explosivo dirigido condujo a la especulación de que el dispositivo funcionaba como una cabeza explosiva. Ese dispositivo es un arma más sofisticada que las utilizadas por la mayoría de las organizaciones terroristas, y posiblemente provenía de un arsenal militar.
"No puedo pensar en una operación terrorista importante que haya involucrado, esencialmente, un equipo de esa magnitud", dijo Daniel Benjamin, ex analista de terrorismo en el Consejo de Seguridad Nacional y ahora miembro principal del Instituto de Paz de Estados Unidos en Washington.
Como han señalado los funcionarios de los Estados Unidos, no cabe duda de que se utilizó un sofisticado explosivo con forma de carga de grado militar contra el Cole, pero la idea de que algunos yihadistas pudieran haber hecho un artefacto de este tipo en su país es altamente inverosímil. Para ello, tendrían que haber obtenido y moldeado hasta 500 barras de 1,25 libras de explosivo C-4 de grado militar en un dispositivo de carga con forma, bastante complejo, completo con un cordón detonante basado en PETN, y luego dirigirlo con éxito a un costado del Cole desde una "pequeña embarcación" en el puerto de Adén.
La pregunta de cómo dichos yihadistas pudieron haberse acercado al Cole sin ser detectados es igualmente desconcertante. El Almirante Vernon Clark, jefe de operaciones navales en ese momento, argumentó que debido a que el pequeño barco estuvo involucrado en el amarre, la tripulación del Cole no tuvo razón alguna para sospechar que algo andaba mal. "La razón por la que un barco, una lancha pequeña como esta, podría llegar a estar tan cerca del USS Cole es que era parte del grupo, el grupo de apoyo que estaba ayudando al barco a amarrarse a su posición de atraque", dijo Clark en una entrevista con CBS News.
Más tarde, sin embargo, otros oficiales de la Marina cuestionaron la declaración del Almirante al afirmar que el Cole había estado atracado durante más de 90 minutos antes de que ocurriera la explosión, lo que dejó sin explicación la manera en que los presuntos bombarderos en lancha podrían haberse acercado al barco sin ser detectados. Es decir, si es que hubo algún bombardero suicida en el barco. De hecho, no hubo informes de que nadie viera un "bote pequeño" acercarse al Cole en ningún momento después de estar atracado. Esta fue una narración añadida después de los hechos para explicar lo que sucedió.
Sin embargo, la teoría de la balsa bombardera ha persistido hasta el día de hoy, y si bien es cierto que se habrían necesitado entre 400 y 700 libras de explosivos militares para crear el agujero de 40x20 pies (12x6 metros) en el Cole, tenga en cuenta que al menos la mitad de los daños se produjeron por debajo de la línea de flotación.
Investigaciones posteriores sobre el ataque al Cole finalmente descubrieron un grupo de probables sospechosos, muchos de los cuales eran veteranos combatientes musulmanes de la guerra en Afganistán y Bosnia, donde esencialmente habían sido reclutas de la CIA.
"Seis sospechosos yemeníes en el bombardeo del USS Cole han sido identificados por fuentes cercanas a la investigación, que dicen que comparten antecedentes como combatientes en la guerra antisoviética en Afganistán en la década de 1980. Jamal al-Badawi, el mayor de los seis sospechosos encarcelados en Yemen, dijo a los investigadores que recibió instrucciones telefónicas para el atentado del 12 de octubre de un hombre en los Emiratos Árabes Unidos, dijeron las fuentes yemeníes... Al-Badawi dijo que había conocido al hombre en Afganistán durante la guerra pero que no lo había visto desde entonces, dijeron las fuentes".El ex director adjunto del FBI, John O. Neill, pasó muchos años intentando comprender la verdadera naturaleza del "terrorismo islámico radical" y su amenaza para Estados Unidos. El 14 de octubre del 2000, dos días después del ataque al Cole, O Neill dirigió a un equipo de 200 agentes del FBI al lugar del ataque. Lamentablemente, la investigación de O Neill no llegó muy lejos, pero no fueron las autoridades yemeníes, como podría esperarse, las que bloquearon a O Neill, sino la propia embajadora de Estados Unidos en Yemen, Barbara Bodine.
"Investigadores en Yemen dicen que tienen a seis sospechosos por el bombardeo del USS Cole. Se dice que los seis son veteranos yemeníes de la guerra afgana contra los soviéticos. El principal sospechoso fue identificado como Jamal al-Badawi." "La cadena también dijo que otro sospechoso, Jamal al-Badawi, admitió ante los investigadores que se entrenó en los campamentos guerrilleros de Bin Laden en Afganistán y que fue enviado con las fuerzas de Bin Laden para luchar en la guerra civil de Bosnia. ABC News dijo que las historias de los sospechosos proporcionan los primeros vínculos directos entre Bin Laden y el atentado del Cole." Jamal al-Badawi, considerado el sospechoso más antiguo del Cole que ha sido detenido, dijo a los investigadores que recibió instrucciones telefónicas de Mohammed Omar al-Harazi en los Emiratos Árabes Unidos para el atentado. Badawi dijo que había conocido originalmente a Harazi en Afganistán durante la guerra.
O Neill y la mayor parte de su equipo fueron expulsados de Yemen por Bodine menos de un mes después de su llegada. A O Neill se le impidió regresar a Yemen por la entrante administración de Bush. Ahora bien, ¿por qué querría la embajadora de Estados Unidos en Yemen, y por implicación los gobiernos de Clinton y Bush, impedir que un agente del FBI investigara el bombardeo del USS Cole? Más concretamente, ¿por qué la CIA se negaría a darle a O Neill información que pudiera haber conectado a las personas supuestamente involucradas en el bombardeo del Cole y los atentados del 11-S, menos de un año después?
Verá, Fahad al-Quso, al igual que Badawi, fue detenido originalmente en diciembre de 2000 por las autoridades yemeníes, que afirmaron que él también estaba implicado en el ataque contra el Cole. O Neill era consciente de ello y estaba desesperado por entrevistar al hombre, de quien creía que tenía información importante que divulgar. Sin embargo, debido al hecho de que su propio gobierno le había prohibido efectivamente el acceso a Yemen, O Neill no pudo hacer nada. El punto realmente interesante aquí es que la CIA ya sabía que, además de estar involucrado en el bombardeo del USS Cole, Al Quso había estado en una reunión en enero de 2000 en Malasia con otros dos supuestos miembros de Al Qaeda con los nombres de Nawaf Alhazmi y Khalid Almihdhar.
Probablemente no recuerde estos dos nombres, y realmente no tiene por qué hacerlo, pero si usted le preguntara a Dick Cheney, por ejemplo, él le diría que esos dos miembros de "al-Qaeda" fueron dos de los supuestos secuestradores del vuelo 77 que supuestamente golpeó el Pentágono el 11 de septiembre de 2001. Sin embargo, por alguna razón, la CIA se negó a darle a O Neill la información sobre la reunión de Malasia, información que probablemente le habría permitido conectar a las personas involucradas en el ataque al Cole con los preparativos para los ataques del 11-S.
Incapaz de tolerar los obviamente deliberados intentos de bloquear sus investigaciones, O Neill renunció al FBI a mediados de 2001. Poco después, le ofrecieron y aceptó un trabajo como jefe de seguridad en el WTC de Nueva York. Comenzó a trabajar en el piso 34 de la torre norte del WTC el 23 de agosto de 2001. El 11 de septiembre, escapó del impacto inicial del Vuelo 11 en la torre norte, pero aparentemente murió en el colapso. Para más información sobre John O Neill y lo que sabía y lo que fue suprimido, vea el documental de PBS Front Line: "El hombre que sabía"
Como resultado del ataque al USS Cole, los Estados Unidos pasaron de no tener presencia de importancia estratégica en el país de Yemen a tener una misión permanente allí, con cientos de efectivos. Desde una perspectiva geopolítica, el bombardeo del USS Cole es muy similar al hundimiento del ROKS Cheonan en 2010. Ambos se llevaron a cabo específicamente para promover los intereses imperiales de Estados Unidos en Oriente Medio y Asia, respectivamente; y el bombardeo de Cole tuvo el toque añadido de estar directamente relacionado con los atentados del 11 de septiembre. Por supuesto, los ataques del 11 de septiembre fueron perpetrados para justificar la mayor proyección de poder imperialista que el mundo haya visto jamás.
En resumen, si Trump va a tuitear sobre eventos históricos, realmente debería ponerse al tanto de los hechos.
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