Según el demandante, la colección tenía un valor de en torno a 29.000 dólares e incluía películas que ya están fuera de circulación.
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Un hombre estadounidense está demandando a sus propios padres por haber destruido su colección de pornografía valorada, según él, en decenas de miles de dólares, informa Fox News. Pretende recibir una indemnización de 86.000 dólares. Los nombres de los involucrados no se han hecho públicos al tratarse de un caso civil.

Los problemas comenzaron en 2016 después de que el demandante se mudara tras su divorcio a casa de sus padres en el estado de Michigan, en donde se quedó durante diez meses haciendo tareas domésticas en lugar de pagar el alquiler. En agosto de 2017, sus padres le pidieron que se fuera después de que se produjera una disputa familiar en la que tuvo que intervenir la Policía.

En noviembre de ese año, los progenitores viajaron al nuevo domicilio de su hijo en el estado de Illinois para devolverle las posesiones que había dejado en su casa. Sin embargo, el hombre notó una gran ausencia: 12 cajas llenas de películas porno habían desaparecido. Llamó a la Policía para presentar cargos penales contra sus padres, pero el fiscal se negó a aceptarlos.

Apenas un mes después, comenzó a comunicarse por correo electrónico con su padre, quien admitió haberse deshecho de los videos por su bien, según consta en los documentos judiciales.

"Créelo o no, una de las razones por las que destruí tu porno fue por tu propia salud mental y emocional... Habría hecho lo mismo si hubiera encontrado un kilo de cocaína, escribió el progenitor del demandante. "Algún día espero que lo entiendas", manifestó.

En otro correo electrónico, le recuerda a su hijo que fue expulsado de la escuela secundaria y de la universidad por vender pornografía a otros estudiantes. "También te advertí en ese momento que si alguna vez volvía a encontrar pornografía en mi casa, la destruiría", escribió.

Sin embargo, el hijo no aceptó las explicaciones y acusó a su padres de realizar una destrucción "vengativa". Según él, la colección tenía un valor de en torno a 29.000 dólares e incluía algunas películas que ya están fuera de circulación.