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La meditación mejora la calidad de vida de las personas que sufren de ansiedad, estrés o dolor crónico porque "mirarse desde fuera para autoevaluarse" puede ayudar a "autosanarse". Así lo ha explicado la presidenta de la Fundación Internacional de Dolor (FID), Mª Isabel Heraso Aragón, durante la presentación de su último libro 'Método fácil para aprender a meditar y recobrar la salud'.

El cuerpo es un 'chasis' o una carrocería que "no aguanta tanta presión" y, normalmente, los daños psicológicos conllevan el sufrimiento físico, asegura Heraso, quien explica que una dosis alta de estrés provoca niveles elevados de cortisol en sangre que, de forma mantenida, originan problemas en el sistema inmunológico.

"La práctica de la meditación -también llamado en inglés 'mindfulness'- ha demostrado mejorar la calidad de vida de las personas que sufren ansiedad, estrés o dolor crónico. Este libro pretende ser una guía para enseñar a los pacientes a practicar esta terapia de forma correcta. Ellos pueden ver lo que les está produciendo sufrimiento. A las personas no hay que darles un pez, sino enseñarlas a pescar y eso es lo que pretendo", explica Heraso.

De hecho, un estudio recientemente publicado en Pubmed pone de manifiesto que la práctica diaria de las técnicas de meditación reduce la ansiedad hasta en un 44 por ciento y la depresión hasta en un 34 por ciento. Asimismo, los resultados de este estudio revelaron que todos los participantes redujeron su percepción del dolor y aumentaron su sensación de bienestar tras practicar meditación 20 minutos al día durante 8 semanas.

"Cuando uno se contempla desde fuera puede autoevaluarse e identificar las dianas que nos están produciendo la enfermedad", sostiene Heraso, que también es directora de la Unidad de dolor de la Clínica San Francisco de Asís de Madrid.

Por eso, en base a estos conocimientos científicos la doctora Heraso recomienda a todas las personas que sufren ansiedad, dolor o estrés practicar técnicas adecuadas de meditación antes de tomar fármacos, ya que está demostrado que la mente puede crear las sustancias necesarias para relajar el nivel de conciencia y eliminar niveles dañinos de cortisol en sangre.

"Las pastillas tratan solo los síntomas, pero la meditación te enseña a verte desde el papel del observador y a no caer por el precipicio. Recomiendo a mis pacientes que se pongan pequeños letreros a diario que les recuerden que, al menos tres veces al día, tienen que mirarse desde fuera y autoevaluarse por escrito. Debemos ver dónde estamos y analizar qué situaciones permanentes nos han provocado determinadas enfermedades y sufrimiento emocional. Solo detectándolas, podremos salir de ellas", aconseja la especialista.