Traducido por el equipo de Sott.net en español


Comentario: SILENCIO, PECADORES. Greta está hablando...


Greta Thunberg
© Roy Rochlin/WireImage
La extremista climática de izquierda radical, Greta Thunberg, descargó su ira sobre el mundo en un editorial publicado el viernes, afirmando que los combustibles fósiles "están literalmente" matando a la humanidad, y que son una amenaza para "nuestra propia existencia", añadiendo que su "agenda de la crisis climática" no se refiere sólo al medio ambiente, sino a la lucha contra los "sistemas de opresión colonial, racista y patriarcal".

En un editorial publicado en Project Syndicate, Thunberg y otros dos activistas climáticos de extrema izquierda atacaron a los líderes mundiales por sus políticas procapitalistas: "los políticos dejaron que los especuladores continuaran explotando los recursos de nuestro planeta y destruyendo sus ecosistemas en busca de dinero rápido que amenaza nuestra propia existencia".

Aunque no lo dijo explícitamente, Thunberg admitió que el Acuerdo de París sobre el Clima -que habría costado a los Estados Unidos billones de dólares y cientos de miles de empleos- ha sido un fracaso abyecto.

Thunberg escribió: "...las investigaciones recientes muestran que estamos en camino de producir un 120% más de combustibles fósiles en 2030 de lo que sería consistente con el límite de 1,5°C. La concentración de gases de efecto invernadero de calentamiento climático en nuestra atmósfera ha alcanzado un nivel récord, sin signo alguno de ralentización. Incluso si los países cumplen sus compromisos actuales de reducción de emisiones, nos dirigimos a un aumento de 3,2°C."

American Prospect reporta:
En 2015, el acuerdo de París sobre el clima dio a todos los países del mundo la posibilidad de fijar sus propios objetivos para combatir la crisis climática. Los líderes mundiales acordaron hacer su parte para evitar que las temperaturas del planeta subieran más de 2 grados centígrados, más tarde actualizados a 1,5 grados, por encima de los niveles preindustriales.
Hasta el izquierdista New York Times admitió que el Acuerdo sobre el Clima de París ha sido un fracaso, al informar que "incluso si cada país lograra cumplir su promesa individual, el mundo seguiría a buen ritmo calentándose muy por encima de los 2 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales, el umbral que los líderes mundiales prometieron mantener 'muy por debajo' en París porque lo consideraban inaceptablemente riesgoso".

Thunberg dijo que su activismo de extrema izquierda se ha tratado de "cambiar las percepciones" y "cambiar" la "opinión pública" sobre el cambio climático y conseguir que los "niños de escuela" lideren "el camino hacia la toma de consciencia".

"Los combustibles fósiles están literalmente ahogando nuestra vida", continuó Thunberg. "Esa acción debe ser poderosa y de gran alcance. Después de todo, la crisis climática no se trata sólo del medio ambiente. Es una crisis de derechos humanos, de justicia y de voluntad política. Los sistemas de opresión colonial, racista y patriarcal la han creado y alimentado. Tenemos que desmantelarlos a todos. Nuestros líderes políticos ya no pueden eludir sus responsabilidades".

Thunberg dijo que su objetivo en su "movimiento de resistencia climática" es "cambiarlo todo".

"Así que mantendremos un ritmo constante de huelgas, protestas y otras acciones", agregó Thunberg. "Nos haremos más y más ruidosos. Haremos lo que sea necesario para persuadir a nuestros líderes de que se unan bajo la ciencia de manera tan clara que hasta los niños la entiendan".

El activista de extrema izquierda David Hogg hizo comentarios extremistas similares en Twitter la semana pasada sobre el clima, escribiendo: "En los próximos dos años las protestas serán tan grandes que los policías no podrán manejarlas y habrá que llamar a la Guardia Nacional y a los militares".

Thunberg tiene una historia bien documentada de predicar el radicalismo climático en el escenario mundial, tal como hizo recientemente en las Naciones Unidas en un discurso que fue elogiado por la izquierda política y los medios de comunicación, mientras que fue condenado por muchos otros.

"Mi mensaje es que los estaremos observando. Todo esto está mal, yo no debería estar aquí arriba, debería estar de vuelta a la escuela al otro lado del océano", comenzó Thunberg. "Sin embargo, todos ustedes vienen a nosotros, los jóvenes, en busca de esperanza. ¿Cómo se atreven? Me han robado mis sueños y mi infancia con sus palabras vacías, y sin embargo soy una de las afortunadas. La gente está sufriendo; la gente está muriendo. Ecosistemas enteros están colapsando. Estamos en el comienzo de una extinción masiva, y de lo único que se puede hablar es de dinero y cuentos de hadas del crecimiento económico eterno".