Perdónenme por mi dudas sobre la seguridad de lo que llaman al unísono "la vacuna". En efecto, tendría que confiar ciegamente en la tele y en las autoridades. Tendría que confiar en los estudios suministrados por los laboratorios farmacéuticos sin importar sus condenas en estos últimos años cifrándose en miles de millones de dólares de multa, notablemente por fraude científico.
Perdónenme mi desconcierto y mi esfuerzo por comprender la justificación científica de las medidas tomadas.
Perdónenme por intentar evaluar la proporcionalidad de las medidas impuestas comparadas con los riesgos incurridos.
Perdónenme por confrontar el discurso de científicos con sus vínculos y conflictos de intereses con otros científicos honrados.
Perdónenme por intentar comprender la naturaleza de las controversias científicas en vez de conformarme con la dictadura de un pensamiento autoritario arrogante y parcial.
Perdónenme por negarme a servir de cobaya para las inyecciones experimentales sin pruebas clínicas concluyentes.
Perdónenme por atreverme a examinar las cifras oficiales (a pesar de ser ampliamente infravaloradas) de las muertes y de los graves efectos no deseados relacionados con las diferentes vacunas actuales en vez de dejar este tema para los "expertos", o de reconocer sin más que todos estos datos no son sino coincidencias sin ninguna relación con alguna que otra causalidad establecida.
Perdónenme por no querer optar por el riesgo de infringir efectos segundarios graves a mis hijos cuando no tienen prácticamente ninguna posibilidad de enfermarse de forma grave por la covid, y que nadie es capaz en toda honradez y científicamente de reconocer una relación beneficio-riesgo favorable de una vacuna como esta para ellos.
Perdónenme por existir.
Tienen razón, no soy más que un insolente. Después de todo estamos en un estado de urgencia y no disponemos de tiempo para abrumarnos con reflexiones y moralidad. No destrocemos la unión del rebaño y dejémonos guiar por los "expertos" honrados y fidedignos que nos gobiernan. Lo importante, no es la verdad, ni siquiera la realidad, sino que nos quedemos unidos en la guerra contra el virus.
Tienen razón, el mayor de los peligros son estos "complotistas", es decir todos los que se atreven a cuestionar la integridad de las autoridades políticas y científicas o de los medios importantes. Estos malditos conspiracionistas van a sembrar los gérmenes de la duda y de la división. Por su imprudencia, podrían empujar a la gente a reflexionar.
En cambio, gracias a Pfizer y a Moderna, y a todos los demás, por acordarse de nosotros y por proponer una oferta de suscripción a vida.
Doy las gracias a sus amigos de antaño, aquellos con los que compartían los pupitres de la universidad de la medicina, y luego más adelante por contribuir juntos en la edificación de una verdadera ciencia al servicio de la salud.
Doy las gracias a los medios dominantes, neutros e independientes por desempeñar una labor tan importante de reinformación de las masas incultas de las que formo parte.
Gracias, como no, a todo el equipo dirigente por darlo todo por nuestro bienestar.
Que todo sea por nuestro bien.
Sí, en efecto, es por nuestro bien que las autoridades han seguido desde hace año y medio suprimiendo las camas en los hospitales.
Es por nuestro bien que nos impusieron la mascarilla en el exterior sin fundamento científico alguno.
Es por nuestro bien que se nieguen a recomendar la vitamina D y el zinc como forma preventiva que reforzaría nuestras defensas inmunitarias a pesar de todos los estudios confirmando sus efectos protectores.
Es por nuestro bien que se nieguen a recomendar tratamientos precoces poco onerosos a pesar de la abundante literatura científica y las experiencias reales que demuestran su eficacia, y que lo único que recomienden sea el doliprane y quedarse en casa.
Es por nuestro bien que amenacen y suspendan a todos los médicos que han curado a sus pacientes con resultados asombrosos en vez de mandarlos a su casa con el doliprane.
Es por nuestro bien que pidan millones de dosis de remdesivir a 3000 euros la dosis intravenosa sin estudios que convaliden estos efectos, y a pesar de los resultados concluyentes en cuanto a su ineficacia, su toxicidad para los riñones y su papel mutágeno.
Es por nuestro bien que se nieguen a interesarse en la vacuna china o rusa, (¡únicamente por razones sanitarias!), incluso cuando no disponíamos de vacunas suficientes.
Es por nuestro bien que aterroricen y amenacen a la población para que se inyecte un medicamento experimental del cual no existen datos concluyentes sobre sus efectos a medio y largo plazo.
Es por nuestro bien que el poder ejecutivo haya creado un consejo de defensa totalmente secreto (por 50 años) con una autoridad suprema sobre la salud compuesta por actores en conflictos de intereses.
Es por nuestro bien que inciten a los niños a vacunarse aunque corran más riesgos de padecer efectos secundarios por las "vacunas" que por la Covid.
Es por nuestro bien que lancen una vacuna masiva en plena pandemia, contrariamente a las normas habituales de prudencia.
Es por nuestro bien que pisoteen las libertades más fundamentales y que dividan entre sí a la gente con dos regímenes de derechos.
Es por nuestro bien que prohibieron la prescripción de la hidroxycloroquina, cuando su prescripción por los médicos era un acto rutinario.
Es por nuestro bien que se nieguen a recomendar el uso de la ivermectina, de macrólides y del zinc.
Es por nuestro bien que hayan despreciado todo el trabajo de L'IHU (Instituto del Hospital Universitario Mediterráneo de enfermedades infecciosas de Marsella), el lugar más experto sobre la investigación de infecciología en Francia, y cuyos resultados han superado con creces los de otras investigaciones.
Es por nuestro bien que movilicen y financien pruebas PCR poco fiables con ciclos de amplificaciones tan numerosos que la prueba pierde todo significado.
Es por nuestro bien que contabilicen como muerto POR Covid a una mayoría de gente muerta CON Covid.
Es por nuestro bien que se hayan asociado con los GAFAM (Google, Amazon, Facebook, Apple y Microsoft) para censurar a los lanzadores de alertas en YouTube, Twitter y Facebook.
Es por nuestro bien que acepten eximir de cualquier responsabilidad a las farmacéuticas en caso de efectos segundarios de las vacunas, y que nos obliguen a firmar una declaración de consentimiento.
Es por nuestro bien que hayan decidido crear una escisión en Francia entre vacunados y no vacunados cuando son los vacunados mismos los que pueden contaminar a los demás.
Es por nuestro bien que declararon como locos, seniles y peligrosos a todos los científicos de entre los más brillantes y en posesión de los títulos académicos más prestigiosos que tuvieron la desgracia de cuestionar la narración oficial de los eventos.
Perdónenme por acabar desconfiando de los que quieren lo mejor para mí. Soy demasiado estúpido para entenderlo.
Soy demasiado tonto para comprender
- Que tuvimos que cambiar la definición de lo que es una vacuna para poder decir que estos experimentos génicos son vacunas.
- Que nos enfrentamos a una vacuna tan novedosa y tan revolucionaria que no impide la enfermedad, ni deja de ser contaminante.
- Que pretendemos "vacunar" a la gente con técnicas inéditas en fase experimental cuyas consecuencias a medio y largo plazo ignoramos, pero que aquellos que se vacunan no se consideran cobayas.
- Que no conocemos en su integridad la composición de las vacunas en nombre del secreto industrial, pero que a pesar de ello podemos afirmar que no causan problemas.
- Que las industrias responsables del suministro de las vacunas, Pfizer siendo una de ellas, han sido condenadas a varios miles de millones por fraude científico, pero que podemos apoyarnos en sus estudios para lanzar la campaña de vacunas.
- Que si se interponen especialistas de las vacunas y científicos en el mundo entero advirtiéndonos de los riesgos de estas vacunas con adenovirus o ARN mensajero, es porque se han vuelto locos o seniles.
- Que si un anciano muere teniendo la Covid, muere de la Covid, pero que si muere después de haberse vacunado es por culpa de la vejez.
- Que el número de muertos y efectos indeseables oficialmente señalados por las agencias de farmacovigilancia de los "vacunados" no guarda ninguna relación con las vacunas habituales, pero que tenemos que cerrar los ojos.
- Que estas inyecciones génicas evitan las formas graves, sin embargo países de ultravacunados como Israel e Inglaterra cuentan con una parte nada despreciable de personas en reanimación doblemente vacunadas.
- Que es tanta la protección garantizada por esta vacuna que hay que seguir con los gestos barreras, seguir llevando las mascarillas, y sobretodo seguir teniéndoles miedo a los no vacunados.
- Que es tan eficaz que ya se habla de "descenso inmunitario", de tercera o cuarta dosis, y por qué no, de una suscripción anual o bianual.
- Que nunca hemos conseguido acabar con las epidemias gripales pero que pretendemos que en cuanto todo el mundo se haya "vacunado" habremos vencido el coronavirus.
- Que formamos parte de los países del mundo con mayor número de muertes por millones de habitantes, pero que aun así somos los mejores y que podemos seguir fiándonos del mismo equipo científico-político.
- Que los países con el mayor número de vacunados son los que más riesgos corren con las nuevas variantes, pero que esto se debe a que no estamos suficientemente vacunados.
- Que si los vacunados enferman, es por culpa de los no vacunados.
- Que el Estado está súper endeudado y no tiene dinero, pero que puede desbloquear miles de millones para financiar su política sanitaria.
- Que los test y las vacunas son gratis, pero que les toca a los contribuyentes pagarlos.
- Que pretendiendo salvar una parte ínfima de la población, sacrificaremos la vida de otros muchos y destruiremos el futuro de la nación.
Tengo que aprender, gracias a ustedes, a volver a poner las cosas en el orden que les corresponde.
Inversión
En efecto, tengo que comprender que
- La libertad es sinónimo de sometimiento al pase sanitario.
- La inmunidad artificial supera la inmunidad natural.
- Si la gente vacunada enferma y desarrolla formas graves, eso es la prueba de que la vacuna funciona.
- Si una vacuna no funciona tan bien contra una nueva variante hay que volver a administrar una dosis de la misma vacuna.
- Cualquier persona que da positivo en el test PCR es una persona enferma.
- Todas las personas que gozan de buena salud son enfermas que no quieren cuidarse y de las que hay que desconfiar.
Gracias a todos, a toda la gente razonable y muy inteligente por velar por nosotros.
Gracias por librarme de la carga de tener que reflexionar.
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