Más de 50.000 camioneros están conduciendo desde Vancouver hasta Ottawa para protestar contra los mandatos de vacunación del gobierno federal. Planean conducir directamente hasta el corazón del malvado y tiránico gobierno y pedirles amablemente que por favor restauren sus libertades.
"Perdona que te lo pregunte, eh, pero verás, todos nos preguntábamos si -sin ánimo de ofenderte a ti o a tu autoridad- podríamos recuperar nuestras libertades", dijo Mark Randall, un portavoz del Convoy de la Libertad. "De nuevo siento molestar, pero significaría mucho para nosotros si pudiéramos conseguir algunas libertades básicas, ¿eh?"El Convoy de la Libertad, a pesar de ser amable y protestar educadamente, ha recibido duras críticas de su propio gobierno.
"Se trata de un movimiento inaceptable y marginal, a pesar de que están a punto de batir un récord mundial por el tamaño de su protesta", dijo el primer ministro de Canadá, Justin Tradeau. "No importa cuántas personas apoyen su causa, no reflejan las opiniones de Canadá".Los camioneros no vacunados esperan poder cumplir sus exigencias para poder seguir viviendo sus vidas y mantener a sus familias mientras toman sus propias decisiones médicas. Han pedido que se les trate como seres humanos y que se les deje conducir sus camiones.
En el momento de la publicación, el Convoy de la Libertad ha seguido esas demandas pidiendo disculpas profusamente y enviando múltiples cestas de regalo a Trudeau por las molestias que hayan podido causar.
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