Traducido por el equipo de Sott.net

Cientos de crías de pájaros han sido encontradas esparcidas por las calles del sur de España tras caer de sus nidos en un intento desesperado por escapar de la extrema ola de calor del verano.
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Los pájaros, concretamente los vencejos, suelen hacer sus nidos en edificios donde se utilizan materiales de construcción como el hormigón o las chapas. Estas condiciones, combinadas con la actual ola de calor en España, que ha hecho que las temperaturas superen los 40 grados Celsius en los últimos días, pueden convertir sus nidos en hornos.

"Los están cocinando literalmente", dijo Elena Moreno Portillo, una activista de animales del grupo conservacionista sevillano Ecourbe, al periódico The Guardian.

La página de Facebook del grupo muestra cómo la gente ha estado recogiendo cajas llenas de las crías de pájaros. En Sevilla y Córdoba, donde hay grandes colonias urbanas de vencejos, se han recogido hasta 100 en un solo día.


Cientos de aves han sido enviadas a centros de recuperación en los que se espera que los individuos supervivientes puedan recuperarse. Muchos otros no han tenido tanta suerte.

Un voluntario, Diego, ha declarado al Diario de Sevilla que ha acudido todos los días al aeropuerto de la ciudad para recoger a las crías vivas que se encuentran necesitadas de asistencia, ya que hay una colonia que vive allí.

En la última semana, Diego dijo que había recogido unos 80 ejemplares que fueron enviados al Centro de Recuperación de Aves Amenazadas (CREA) situado en San Jerónimo. Sin embargo, dijo que el número de víctimas mortales supera con creces a los supervivientes.

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La razón de que esto ocurra este año es lo temprano que ha llegado esta ola de calor española. Normalmente, temperaturas como esta son habituales en julio o agosto, pero no en junio.

Casualmente, junio es también la época de reproducción de los vencejos. Si la ola de calor hubiera llegado más tarde en el año, como suele ocurrir, es probable que muchos de los pájaros hubieran podido volar, dijo Moreno Portillo.

La agencia meteorológica española AEMET ha dicho que la actual ola de calor es la más temprana registrada desde 1981, hace más de 40 años. La ministra española de Transición Ecológica, Teresa Ribera, la calificó de "extraordinariamente preocupante", según el medio de comunicación The Local.

En todo el país se ha aconsejado a la gente que beba mucho líquido y permanezca a la sombra todo lo que pueda. Mientras tanto, el aumento de las temperaturas también está afectando a los EE.UU. y ha sido citado como la causa de la muerte de miles de vacas.