Una afluencia de lechuzas campestres a lo largo de la costa este de Inglaterra ha despertado el interés de los observadores de aves de todo el Reino Unido, deseosos de ver a estos visitantes.
© Gareth FullerLas lechuzas campestres, como ésta vista sobre Kent en octubre, son un éxito entre los observadores de aves de East Yorkshire.
La guía de fauna Margaret Boyd, de East Yorkshire, dijo que se habían visto "muchos más de lo normal" en la zona.
Se cree que la "escasez de alimentos" en regiones como Escandinavia ha hecho que los búhos busquen más lejos.
Según la RSPB, las lechuzas campestres son "motivo de preocupación para la conservación europea", ya que su número está en moderado declive.
En Stone Creek, un popular pero remoto lugar de observación de aves en East Yorkshire, junto al río Humber, Boyd dijo que los búhos habían sido vistos "desde Northumberland hasta Norfolk".
"Los búhos campestres pasan el invierno en las marismas y praderas del Humber todos los años, pero este otoño ha habido muchos más de lo normal", afirmó.
Los topillos ingleses han resultado especialmente apetitosos para los hambrientos visitantes, añadió Boyd.
La posibilidad de ver varias lechuzas campestres en vuelo ha resultado tentadora para observadores de aves y fotógrafos de todo el país.
"Estamos recibiendo gente de Birmingham, Staffordshire, Derbyshire y de Newcastle", dijo Boyd.
"Estas aves son muy especiales. Se alimentan, luchan por su propio territorio de alimentación. Es increíble".
Un visitante de Staffordshire dijo a la BBC: "Ha sido genial. Hemos visto cinco, con dos aguiluchos pálidos, al mismo tiempo".
Dijo que pensaba que los avistamientos de búhos serían abundantes "hasta febrero por lo menos".
Su amigo añadió: "Las últimas semanas han sido muy buenas. Es fantástico ver a tantos de ellos juntos, algo que no se ve a menudo".
"Son una especie muy enigmática. Parece que a todo el mundo le gustan los búhos".
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