Un padre australiano ha sido aclamado héroe por intervenir después de que su hija pequeña fuera atacada por un canguro.
El terrible incidente fue grabado por las cámaras de seguridad de la familia en su casa de Nueva Gales del Sur a principios de esta semana.
En el espeluznante vídeo se ve a la niña de dos años jugando en la hierba cuando un enorme canguro se le echa encima.
Con la fuerza de las poderosas patas delanteras del marsupial, la niña es lanzada hacia atrás por el animal antes de que su padre corra a ayudarla.
"Nuestra hija de dos años fue atacada por un canguro el sábado en nuestro jardín", declaró la madre de la niña tras el traumático incidente.
"Este macho juvenil se abalanzó sobre ella y la atacó gruñendo y chillando. Estamos muy agradecidos de que llevara ropa gruesa y de que su padre y yo estuviéramos cerca, a menos de cinco metros, y pudiéramos poner fin al ataque. Al final intentó devolverle la patada. Bendita sea".Afortunadamente, la niña no resultó herida de gravedad en el aterrador ataque.
La familia añadió que ahora van a comprar una valla para evitar que esto vuelva a ocurrir.
"Sufrió algunas heridas leves, contusiones y arañazos", explica la madre. "Incluso cuando estás a una distancia segura, sólo hay que ir un poco más lejos. Esto fue filmado por las cámaras de vigilancia de nuestra casa. El canguro más pequeño que le seguía tenía una madre que salió disparada colina arriba en un ángulo de cámara diferente y probablemente estaba desorientado y siguiendo la corriente hasta que se dio cuenta de lo que estaba pasando".Los ataques de canguros son muy poco frecuentes. El Departamento de Medio Ambiente y Patrimonio de Nueva Gales del Sur afirma que menos de cinco personas al año reciben tratamiento por heridas relacionadas con canguros.
Aunque los medios de comunicación los presentan a menudo como simpáticos y adorables iconos australianos, la realidad es que estos animales pueden herir gravemente a las personas.
"Un canguro atacará a una persona como si fuera otro canguro", explica la DEH en un folleto.
"Puede empujar o forcejear con las patas delanteras o sentarse y dar patadas con las traseras. Como las lesiones resultantes pueden ser graves, es vital evitar los conflictos con los canguros."
En 2022, un hombre de 77 años murió tras ser atacado por un canguro que tenía como mascota en su casa de Redmond (Australia Occidental).
Fue el primer ataque mortal de canguro del que se tiene noticia desde 1936.
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