En una amplia entrevista con PEOPLE, Luis Elizondo dice a PEOPLE que el gobierno de EE.UU. ha recuperado tecnología y especímenes "no humanos" de naves espaciales estrelladas.
© Departamento de DefensaPiloto de un caza F/A-18F Super Hornet de la Marina estadounidense frente a la costa de Jacksonville, Florida, durante un encuentro con un FANI en 2015. Elizondo ayudó a que se publicara el vídeo para aportar más transparencia al gobierno y su concienciación sobre los FANI
Este veterano de la inteligencia militar pasó casi siete años como director del Programa clandestino de Identificación de Amenazas Aeroespaciales Avanzadas del Departamento de Defensa. Lo que aprendió durante su mandato le convenció de que los innumerables avistamientos y encuentros con fenómenos aéreos altamente avanzados por pilotos y personal militar suponían una amenaza potencialmente grave para nuestra defensa nacional.
En lugar de desestimar estos informes, quería que los altos mandos del Pentágono se dieran cuenta de los posibles peligros a los que se enfrenta nuestra nación (y el planeta) por estos fenómenos inexplicables.
El ex Agente Especial de Contrainteligencia del Ejército de EE.UU., que sirvió en Afganistán y llevó a cabo misiones antiterroristas, dijo a PEOPLE en 2021:
"La cantidad de estigma y tabú que se colocó sobre este tema durante tanto tiempo realmente ha paralizado la conversación. Pero estas cosas son reales. Todavía no sabemos lo que son, pero son reales, así que probablemente deberíamos tomarlas en serio".
© DesconocidoEl investigador OVNI Luis Elizondo
Ahora, Elizondo ha escrito un libro: Inminent: Inside the Pentagon's Hunt For UFOs (Inminente: la caza de ovnis en el Pentágono), que ofrece una visión entre bastidores del programa secreto que dirigió en su día, lo que aprendieron y por qué se sintió obligado a dimitir y hacerlo público.
"Intenté por todos los medios desclasificarlo, pero aun así redactaron partes, que yo dejé en el libro [en frases y párrafos tachados] para que todo el mundo pudiera ver qué partes no quería el Pentágono que se leyeran".En una amplia conversación, Elizondo habla de las revelaciones contenidas en las páginas de su nuevo libro y de por qué cree que nuestro gobierno no puede seguir ignorando lo que, según él, tiene el potencial de convertirse en el mayor peligro existencial al que se haya enfrentado jamás la humanidad.
- Hábleme más de su motivación para escribir este libro.
Creo que los estadounidenses pueden manejar la verdad, y creo que merecen la verdad. La verdad es: "No sabemos lo que hay en nuestros cielos". Así que esa fue mi motivación. Y lo que es más importante, nos encontramos con estas cosas sobre el espacio aéreo controlado de EE.UU., sobre instalaciones militares sensibles, y llevamos décadas enfrentándonos a ello. Todavía tengo mi habilitación de seguridad y, ahora, cuando vuelvo al Pentágono, la gente se me acerca y me da la mano y me dice: "Tío, esto es genial. Muchas gracias por lo que haces".
Porque antes, si decías los términos OVNI o FANI, tenías que susurrarlo en la esquina trasera de un scif [término del Departamento de Defensa de EE.UU. para referirse a una sala segura donde se puede discutir información militar y de seguridad sensible]. Ahora puedes estar en el comedor del Pentágono y hablar de ovnis todo el día a cara descubierta y nadie te critica. Ahora es una conversación sobre seguridad nacional. Ya no es una teoría conspirativa. Ahora es, por desgracia, un hecho conspirativo.
© DesconocidoElizondo (con el exdirector del FBI Robert Mueller) en Kandahar, donde trabajaba con varias agencias estadounidenses para localizar células terroristas en la zona.
- Entonces, ¿considera esencialmente a los FANI como una amenaza para la seguridad nacional?
Nunca digo amenaza. Hay una diferencia, porque para entender lo que es una amenaza, hay dos partes de un cálculo: capacidades frente a intención. Hemos visto las capacidades, pero aún no tenemos ni idea de la intención.
Permítame una simple analogía. Estoy seguro de que cierra sus puertas por la noche antes de ir a la cama. Y, si lo tiene, enciende su sistema de alarma. Supongamos que una mañana se levanta, baja a prepararse una taza de café y de repente ve huellas de botas embarradas del tamaño 12 en la alfombra de su salón que no estaban allí la noche anterior. Nadie en su casa ha resultado herido, no se han llevado nada. Pero a pesar de tener las puertas cerradas y la alarma conectada, ahora hay huellas de botas de barro en la alfombra del salón que no estaban allí la noche anterior. Mi pregunta es: ¿es una amenaza? Y mi respuesta es: podría serlo si quisiera.
- Entonces, ¿cuál debería ser la respuesta de nuestro gobierno?
Probablemente deberíamos ser diligentes y tratar de averiguar cómo está llegando. Tenemos cosas que están entrando en el espacio aéreo controlado de EE.UU. sobre instalaciones militares sensibles, interfiriendo con nuestras capacidades nucleares. En algunos casos, están creando peligros aéreos con nuestras plataformas de armamento militar, como los F-18. Han sido vistos por testigos presenciales, y ha sido corroborado y grabado por imágenes de cámaras de armas. También ha sido corroborado por radar. En algunos casos estamos viendo hasta siete unidades de sensores, todos reportando la misma información al mismo tiempo, en el mismo lugar, en las mismas circunstancias.
Así que estamos hablando de algo real. Esto no es sólo una aberración atmosférica o la abuela viendo algunas luces en el patio trasero. Esto es real y está afectando a nuestra capacidad para llevar a cabo nuestra misión de seguridad nacional. Por eso digo que es un problema de seguridad nacional. ¿Es una amenaza? No lo sabemos. Pero desde una perspectiva gubernamental, incluso si hay un uno por ciento de posibilidades de que pueda ser una amenaza, entonces tenemos que hacer nuestra debida diligencia y asegurarnos de que no es una amenaza.
© Cortesía de Luis ElizondoUna muestra biológica, y (según Elizondo) "posible" implante, recogida (con el consentimiento del paciente) para su análisis en 2018.
- ¿Así que el gobierno de EE.UU. realmente tiene naves espaciales derribadas que fueron fabricadas por inteligencia no humana?
Tengo que tener cuidado con lo que digo y ceñirme a lo aprobado en mi libro. No se me permite ir más allá de eso. Lo que he dicho es que el gobierno de EE.UU. está en posesión de material exótico que parece no haber sido fabricado por seres humanos. Ahora, ¿son estas cosas extraterrestres? Todas las opciones tienen que estar sobre la mesa hasta que dejen de estarlo.
- ¿También escribió que el gobierno de EE.UU. está en posesión de cuerpos no humanos?
Tenemos muestras biológicas. Quiero tener cuidado al decir "cuerpos", porque un cuerpo implica que se trata de un cadáver intacto. Lo que puedo decir es que se han recuperado muestras biológicas. Y, por supuesto, usted puede rellenar los espacios en blanco sobre lo que eso significa. Parece que nosotros como país podemos estar en posesión de múltiples muestras.
- ¿Podrían otros países estar también en posesión de estos especímenes y tecnología no humana?
Esa es la preocupación: que otros países también tengan programas OVNI. Lo sabemos porque los rusos lo admitieron después de la caída del Telón de Acero y compartieron sus archivos con nosotros. Ellos [los rusos] obtuvieron información bastante convincente. Y aquí estamos fingiendo que no existe. Mientras tanto, los rusos y los chinos van a toda pastilla. Eso es un problema.
- ¿Alguna vez has tenido una pieza de tecnología alienígena en tus manos?
No quiero decir "alienígena". Preferimos decir "no humana". Pero sí. Era una superficie metálica que estaba biselada y tenía múltiples capas de material en su interior. Tenía todo tipo de propiedades eléctricas interesantes. No era natural. Definitivamente fue diseñado. Cuando se lo mostramos a los científicos de una de las empresas aeroespaciales más importantes del mundo, se rascaron la cabeza y dijeron que no se podía fabricar. Pero ahí estaba.
- ¿Puede darme una idea general, en términos de velocidad y aceleración, de lo asombrosa que es esta tecnología?
Claro. Veamos las cinco observables. La primera observable es la aceleración instantánea, la capacidad de cambiar de dirección y velocidad muy rápidamente. Cuando haces eso, hay fuerzas inerciales [dentro de la nave] que se experimentan. Las denominamos fuerzas g. Un ser humano puede soportar unas nueve fuerzas g durante un periodo muy corto de tiempo mientras lleva un traje g para contrarrestar los efectos biológicos de las fuerzas g pesadas. Si experimentas fuerzas g durante demasiado tiempo, empiezas a experimentar consecuencias biológicas como desmayos y, en última instancia, la muerte.
Uno de los aviones más maniobrables que tenemos es el F-16. En el nivel no clasificado, ese avión puede soportar unas diecisiete g antes de que empiece a tener fallos estructurales, lo que significa que el avión literalmente empieza a desintegrarse en el aire. Los objetos que estamos detectando están rindiendo hasta cuatro mil g. Desde el punto de vista de la ciencia de los materiales, eso va mucho más allá de lo que podemos hacer para resistir [esas fuerzas]. Biológicamente, te convertiría [o lo que sea que esté dentro de él] en la consistencia de un pudín.
A continuación, tenemos la segunda observable conocida como velocidad hipersónica, utilizada para describir velocidades de Mach cinco o superiores. Un Mach equivale a la velocidad del sonido, que es de aproximadamente 760 millas por hora (1.224 km/h) a nivel del mar. ¿Tenemos vehículos que puedan alcanzar Mach cinco hipersónico? Sí. Tenemos, por ejemplo, el Lockheed SR-71. Ese avión puede volar a unas 3200 millas por hora (5.150 km/h). Pero cuando ese avión quiere hacer un giro a la derecha, tarda aproximadamente la mitad del estado de Ohio en hacerlo. Lo que estamos viendo son objetos que no van a 3200 millas por hora, sino que van de diez mil a trece mil millas por hora (21.000 km/h). Y giran inmediatamente a la derecha. La tercera observable es un oxímoron. Se llama baja observabilidad, lo que significa que es difícil de ver en el radar. Obtienes estos retornos sin sentido [en la pantalla del radar]. También son difíciles de ver a simple vista. Los pilotos [que los han observado] dirán: "Mire, no sé qué decirle. Lo vi, pero no puedo explicarlo. No tenía alas. No tenía timón. Ni siquiera tenía una cabina. Parecía un tic-tac. O parecía un platillo o un triángulo".
La cuarta observable se denomina viaje transmedio, la capacidad de operar en múltiples dominios o entornos. Lo que estamos viendo son objetos que pueden realizar las mismas maniobras en nuestra atmósfera a grandes altitudes hasta potencialmente la órbita terrestre baja e incluso bajo el agua sin ningún compromiso. La última observable es la antigravedad. Lo que esto significa, en pocas palabras, es la capacidad de desafiar los efectos naturales de la gravedad terrestre. Estas naves no tienen alas. No tienen sitios obvios de propulsión. No hay medios obvios para que desafíen la gravedad terrestre. Y sin embargo, de alguna manera son capaces de hacerlo. Así que cuando tienes una tecnología que puede hacer estas cinco cosas, te ves obligado a reconciliar el hecho de que estás tratando con algo que ciertamente no es convencional. Nuestro gobierno ya ha dicho, para que conste, que no es nuestra tecnología. Y nuestro gobierno también ha dicho, para que conste, que probablemente no es tecnología adversaria. Entonces, ¿qué nos queda?
- ¿Cuánta energía se necesitaría para alimentar una nave así?
En algunos casos, [la energía necesaria para las maniobras que han observado los pilotos de la Marina] equivalía a la potencia de todo Estados Unidos en un solo día. En otros casos, equivaldría a la potencia de salida de los Estados Unidos en tres años.
- ¿Se producen a diario informes de encuentros con estas naves por parte de personal militar?
Tengo que tener cuidado con lo que digo, pero estos sucesos ocurren a veces a diario.
© Foto cortesía de Luis ElizondoUna muestra de bismuto y magnesio que fue producida por una empresa aeroespacial, con la esperanza de imitar los materiales que Elizondo dice que fueron recuperados y de origen no terrestre.
- ¿Alguna teoría sobre el porqué de estas supuestas visitas?
Bueno, sabemos que están interesados en nuestras capacidades nucleares. Sabemos que están interesados en nuestras acciones militares. En términos humanos, se podría especular que se trata de algún tipo de misión de reconocimiento. Pero no lo sabemos. Estamos mirando a través de ojos antropomórficos e intenciones y motivaciones. Como humanos, hacemos eso con los demás. ¿Pero eso se traduce necesariamente en esto? Tal vez, pero no podemos, desde una perspectiva de seguridad nacional, correr ese riesgo, ¿verdad? Porque recordemos que volvemos a la ecuación: capacidades frente a intenciones. Vemos las capacidades. No tenemos ni idea de la intención.
- ¿Y está claro que lo que los ingenieros intentan hacer es aplicar ingeniería inversa a esta tecnología para entender cómo funciona y luego encontrar la forma de utilizarla nosotros mismos?
Por supuesto. Esa es también quizás la razón por la que no queremos tener demasiada conversación sobre este tema. Quizá no queramos que nuestros adversarios sepan lo que hemos podido o no obtener tecnológicamente de esto. Y, por cierto, yo nunca apoyaría comprometer esa información de ninguna manera. Así que no hago comentarios al respecto. Y, desde luego, no voy a confirmar ni negar si el gobierno estadounidense ha aplicado ingeniería inversa a esta tecnología o no.
- Usted escribe sobre objetos que han sido extraídos quirúrgicamente de los cuerpos de soldados estadounidenses que afirmaron haber tenido contacto con estos visitantes no humanos. ¿Puede ampliar esta información?
Se trata de un miembro del ejército estadounidense que afirmó haber tenido un encuentro cercano con un FANI, y no fue un incidente aislado. En este caso concreto, lo que parecía ser una especie de dispositivo técnico muy pequeño dentro de un cuerpo humano y un cirujano del Departamento de Asuntos de los Veteranos que consiguió aislarlo y extraerlo. Pero antes de que pudiera extraerlo, según el informe, seguía intentando eludir su captura. Cada vez que intentaba aislarlo, se movía [dentro del cuerpo del veterano]. Cuando por fin pudo extraerlo del paciente y lo colocó en una placa de Petri para analizarlo, siguió moviéndose con su propia fuente de energía, pero al final dejó de moverse. No puedo decir cuánto tiempo, pero siguió moviéndose por sí solo el tiempo suficiente para que el patólogo se preocupara mucho. Estaba encapsulado en tejido biológico humano, posiblemente en un intento de evitar ser detectado. Parecía estar hecho de algún tipo de metal. Era cuadrado y casi parecía de nácar y metálico con diferentes tipos de colores como morados y plateados.
© Departamento de DefensaEncuentro en 2015 con un OVNI tomado por un caza de la Armada frente a la costa de Florida
¿Por qué ponemos microchips a nuestros perros? Para que si se pierden, podamos encontrarlos. ¿Por qué ponemos microchips a los ñus en el Serengeti? Queremos observar sus pautas migratorias y su salud y [conocer cosas como] sus niveles de oxígeno en sangre.
- En su libro también habla de algunas de las consecuencias para la salud que han tenido las personas que se han acercado demasiado a esta tecnología. Hábleme de ello.
En realidad, había médicos en nómina del gobierno estadounidense que examinaban al personal militar y a los oficiales de inteligencia que tuvieron un encuentro cercano, se acercaron demasiado y sufrieron consecuencias médicas tanto externas como internas. Estos han sido documentados. Hay muchos de estos pacientes. Y estas personas han sufrido daños que coincidían con algún tipo de energía dirigida como lo que podría suceder si te acercas demasiado a un horno de microondas. Fue el difunto senador John McCain quien consiguió que dos policías especiales de la Fuerza Aérea recibieran una invalidez médica completa porque se acercaron demasiado a un FANI [cerca de un aeródromo militar en Suffolk, Inglaterra, en 1980] y sufrieron lesiones. Si eso no es una prueba de que el gobierno sabe lo que está pasando, no sé lo que es. No se pone a la gente en un cien por cien de discapacidad por acercarse a un OVNI a menos que admitas que los OVNI son reales.
- ¿Es exacto suponer que lo que escribe en Inminente es sólo la punta del iceberg de lo que sabe y ha encontrado mientras trabajaba en este programa?
Hay mucho más. Hay otras personas que estaban en mi programa y que darán a conocer información adicional que creo que ayudará a avanzar en esta conversación. No puedo decir nada públicamente hasta que salgan a la luz, pero están ocurriendo muchas cosas entre bastidores.
- ¿Confía en que nuestro gobierno se está moviendo por fin en la dirección correcta en este asunto?
Bueno, veamos los hechos. Desde la última vez que usted y yo charlamos [en 2021], tenemos a un exdirector de Inteligencia Nacional, a un exdirector de la CIA y a un expresidente de Estados Unidos que han declarado públicamente: "Sí, esto tiene algo de cierto. Es real". Tenemos la creación de un cuerpo de investigación OVNI que está oficialmente estudiando los FANI para el gobierno. Tenemos una legislación histórica en el Congreso que ha sido aprobada, con más legislación en camino. Tienes denunciantes que salen y testifican ante el Congreso bajo juramento frente al pueblo estadounidense. Sí, hemos recorrido un largo camino, amigo mío. Pero todavía tenemos un largo camino por recorrer.
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