Traducido por el equipo de SOTT.net

Las autoridades estadounidenses no saben quién está detrás de los aviones no tripulados que han sobrevolado sin obstáculos lugares sensibles para la seguridad nacional, ni cómo detenerlos.
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© CopyrightDurante al menos 17 noches de diciembre de 2023, enjambres de pequeños « drones » fueron vistos penetrando en el espacio aéreo altamente restringido de la Base Langley de la Fuerza Aérea en Virginia. Arriba, una foto tomada por un testigo ocular de uno (o más) de estos aviones no tripulados según lo proporcionado al Wall Street Journal y otros
Un alto funcionario retirado del Pentágono ha confirmado que se han visto "naves nodriza" de ovnis "liberando enjambres de naves más pequeñas", lo que añade más misterio a las intrusiones aún inexplicadas sobre múltiples bases militares estadounidenses.

Sus declaraciones se producen en medio de la publicación de 50 páginas de registros de la Fuerza Aérea relacionados con provocadoras incursiones de "drones", que un general denomina "Encuentros cercanos en Langley".

Durante al menos 17 noches del pasado mes de diciembre, se vieron al anochecer enjambres de pequeños y ruidosos ovnis "moviéndose a gran velocidad" y mostrando "luces rojas, verdes y blancas intermitentes" que penetraban en el espacio aéreo altamente restringido sobre la base aérea de Langley, en Virginia.

El ex alto funcionario de seguridad del Pentágono Chris Mellon declaró a DailyMail.com que el episodio formaba "parte de un patrón mucho más amplio que afecta a numerosas instalaciones de seguridad nacional".

[Nota del editor: Todos los vídeos son cortesía de Liberation Times, donde se pueden encontrar versiones de mayor resolución de los clips].

"Dos de los aspectos notables", dijo, "son el hecho de que nuestros dispositivos de interferencia de señal de drones han demostrado ser ineficaces y que estas naves no están haciendo ningún esfuerzo para permanecer ocultas".

"De hecho, en algunos casos», se esforzó en subrayar Mellon, "está claro que quieren ser vistos como si se burlaran de nosotros".

Durante al menos 17 noches de diciembre de 2023, se vieron enjambres de pequeños "drones" penetrando en el espacio aéreo altamente restringido sobre la base aérea de Langley, en Virginia. Arriba, foto tomada por un testigo ocular de uno (o más) de estos drones, facilitada al Wall Street Journal y a otros medios.

Mellon, que fue Subsecretario Adjunto de Defensa para Inteligencia bajo los presidentes Clinton y George W. Bush, declaró a DailyMail.com que desde los sucesos de Langley del año pasado "también se han producido una serie de intrusiones similares sobre Palmdale, California".


Palmdale, a una hora en coche al norte de Los Ángeles, es la sede de la fábrica de defensa Lockheed Martin, Skunk Works, que fabricó el F-22.

Un portavoz de la Base Edwards de la Fuerza Aérea, cerca de Palmdale, declaró a The War Zone el pasado agosto que los investigadores estaban "vigilando" esa situación para "determinar si hay alguna mala intención y, aunque no sea así, estamos intentando averiguar por qué o quién lo está haciendo".
Joint Base Langley-Eustis air force
© Joint Base Langley-EustisLa Base Conjunta Langley-Eustis, Virginia, vista desde el aire el 6 de octubre de 2020
En la costa este, en Langley, se siguen realizando esfuerzos similares, pero el comandante de su Mando de Combate Aéreo, el general Mark Kelly, dijo que el Gobierno está perplejo.

La extraña nave sobre Langley (donde se encuentra al menos la mitad de la flota de cazas furtivos F-22 Raptor de la Fuerza Aérea) provocó dos semanas de reuniones de emergencia en la Casa Blanca.

Y en los últimos 10 meses, investigadores de la Fuerza Aérea, la policía local e incluso analistas de la NASA que operan el avión de investigación de alta tecnología WB-57F de la agencia espacial han intentado identificar la misteriosa nave, sin respuestas a la vista.

¿Qué haría Estados Unidos, como dijo el general Kelly al Wall Street Journal, "si esto ocurriera sobre el National Mall"?
drones ufo swarm langley statement
El general Kelly dijo que las naves no identificadas parecían medir 6 metros de largo y eran capaces de volar a más de 160 kilómetros por hora a una altitud de entre 900 y 1.200 metros.

El Journal señaló un incidente coincidente en el que un estudiante de la Universidad de Minnesota y ciudadano chino, Fengyun Shi, fue sorprendido fotografiando buques de la Marina estadounidense en construcción en la cercana Norfolk, Virginia, a través de un dron comercial.

Pero el incidente del aficionado, por el que Shi fue condenado a seis meses de prisión federal, parece no estar relacionado con los sofisticados escuadrones de naves misteriosas.

"No puedo afirmar nada sobre su origen, quizá muchos sean drones chinos", declaró Mellon a DailyMail.com.

"Pero su descaro, alcance, duración del vuelo, fiabilidad, resistencia a las contramedidas e indiferencia a la detección son desconcertantes".


En algunos casos se ha informado de la existencia de "naves nodriza", según Mellon, que también dirigió operaciones de seguridad e información durante parte de su estancia en el Pentágono.

Estas "naves nodriza", aclaró Mellon, eran "vehículos extremadamente rápidos de mayor tamaño que han sido observados recogiendo o liberando enjambres de naves más pequeñas".

Uno de estos casos de "nave nodriza" fue investigado por el agente especial de la Administración Federal de Aviación (FAA) Michael Bumberger sobre Nebraska, según muestran los registros gubernamentales.

El sheriff local informó haber visto entre 30 y 50 naves inusuales volando independientemente unas de otras, con una "nave nodriza" más grande rondando cerca durante horas.

El pasado diciembre, en Langley, personal de la Fuerza Aérea equipado con "dronebusters" (armamento de interferencia de señales diseñado para contrarrestar drones enemigos pilotados a distancia) informó que estas misteriosas naves "no se registraban" en sus dispositivos antidrones.

Uno de los testigos declaró no poder utilizar su dronebuster "por falta de visión".


Su testimonio se hizo público a través de la Ley de Libertad de Información (FOIA), publicada por primera vez por el Liberation Times el lunes.

En un encuentro del 6 de diciembre de 2023 detallado en los documentos de la FOIA, un testigo de Langley describió graves penetraciones aéreas sobre una zona de estacionamiento y servicio para aeronaves de la base, conocida como la Línea de Vuelo.

"Vi nueve (09) drones en formación de diamante sobrevolando [redactado] en dirección a la línea de vuelo", declaró el testigo.

[Redactado] y yo seguimos al enjambre hasta la línea de vuelo, donde lo perdimos de vista sobre la bahía".

En medio de este frenesí de actividad, el Centro de Investigación Langley de la NASA también fue reclutado para ayudar en el esfuerzo de cazar e identificar a estos drones misteriosos.

El WB-57F de la NASA, según un portavoz del centro de investigación, "proporcionó apoyo adicional de imágenes" mientras rodeaba la base los días 18 y 19 de diciembre de 2023.

"La activación de un avión especializado de la NASA, equipado con lo que puede ser el sistema más sofisticado del mundo de cámaras aerotransportadas, sugiere que el gobierno de EE.UU. estaba muy desconcertado por estos incidentes", dijo Marik Von Rennenkampff, exmiembro del Pentágono de la era Obama y columnista frecuente en The Hill.

Normalmente, hay cuatro cámaras en total en el morro de los jets WB-57F de la NASA, cada una adaptada para captar "colores" o longitudes de onda específicos del espectro electromagnético.

Algunas de esas longitudes de onda, como el infrarrojo de onda media, no pueden medirse desde tierra, porque gran parte de ellas son absorbidas por los gases y partículas de la atmósfera.

Von Rennenkampff expresó su escepticismo de que los objetos resulten ser plataformas de espionaje extranjeras, dada la naturaleza ostentosa y llamativa de sus vuelos.

"Los múltiples y constantes informes de luces brillantes y parpadeantes y de vuelos en formación sugieren que algún actor (sea un operador de drones u otro) estaba dando un espectáculo de impunidad, con un riesgo considerable, sobre una instalación militar clave", señaló.

"Si se trata de una operación de recopilación de inteligencia extranjera", continuó, "la naturaleza descarada de las incursiones hace que sea una de las peores técnicas de recopilación imaginables".

Aunque siguen sin pronunciarse sobre la solución a estos alarmantes misterios de seguridad nacional, algunos de los investigadores de ovnis más científicos de Estados Unidos han declarado a DailyMail.com que sospechan de culpables más cercanos.

El ingeniero eléctrico John Tedesco, que dirige un laboratorio móvil afiliado al Proyecto Galileo de Harvard, dijo a DailyMail.com: "Yo tendería a estar de acuerdo con Marik Von Rennenkampff en que no son de una entidad extranjera".

"Algunos signos reveladores evidentes, como el ruido generado por el motor, la altitud y la velocidad de desplazamiento, me hacen creer que se trata de alguna actividad escenificada localmente", advirtió Tedesco.

Richard Hoffman, especialista en tecnología de la información del Arsenal Redstone del Ejército, que ha trabajado en proyectos para contrarrestar las incursiones de drones en bases militares estadounidenses, señaló que resolver el misterio plantea importantes obstáculos técnicos y burocráticos.

"Estamos instalando contramedidas en lugares sensibles del Departamento de Defensa, pero su despliegue requiere la coordinación con la FCC, la FAA y otros organismos", declaró Hoffman a DailyMail.com.

"La preocupación por las frecuencias que podrían interferir con usos públicos y comerciales ha sido un problema", señaló. "Hay casos documentados en los que el GPS de aviones comerciales se ha visto afectado cerca de bases militares".

Al margen de sus funciones oficiales, Hoffman es también cofundador de la organización sin ánimo de lucro Coalición Científica para Estudios sobre FANI, dedicada al estudio de "fenómenos aéreos no identificados", antaño denominados OVNI.

"También es preocupante que estos drones utilicen frecuencias que no emplean los drones tradicionales", dijo.

"Esto excluye a los drones comerciales de EE.UU., que están regulados".

Los funcionarios de Langley parecen estar de acuerdo, admitiendo que los enjambres de "drones" de diciembre de 2023 resultaron imposibles de localizar.

Las flotas de pequeñas aeronaves se desvanecían en el aire cada noche a pesar de ser perseguidas por el mejor equipo del que disponían las Fuerzas Aéreas y la NASA.

Según Mellon, que escribió sobre el caso en mayo, los episodios fueron "tan prolongados y perturbadores que un ala entera de cazas tuvo que ser trasladada a otra base".

El general Glen VanHerck, comandante del Mando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica (NORAD), que dirigió la misión de derribo del infame globo espía chino en febrero de 2023, describió estos casos de Langley como distintos de cualquier otro.

El general VanHerck dijo que había ordenado personalmente a cazas y otros aviones que volaran lo suficientemente cerca de estos drones como para captar algunas pistas visuales.

En última instancia, el general aconsejó al Secretario de Defensa, Lloyd Austin, que autorizara una batería completa de equipos de escucha electrónica para llegar al fondo de este caso, pero reconoció que existen normas estrictas que rigen el uso de esta tecnología sobre suelo estadounidense.

No obstante, VanHerck afirmó: "Si hay objetos desconocidos en Norteamérica... salgan a identificarlos".