Traducido por el equipo de SOTT.net

Algo se estrelló en el cielo, desencadenando una urgente misión de recuperación; después de eso, el mundo cambió.
Bluegill Triple Prime
© CopyrightVehículo de reentrada AVCO Mark IV, utilizado en las pruebas Atlas 8F y Bluegill Triple Prime
El 26 de octubre de 1962, Estados Unidos llevó a cabo la prueba nuclear Bluegill Triple Prime como parte de la Operación Fishbowl, un subconjunto de la Operación Dominic.


La prueba Bluegill Triple Prime detonó una cabeza nuclear a 48 kilómetros sobre la Tierra para estudiar cómo afectan las explosiones a gran altitud a los sistemas de misiles balísticos.

Décadas después, pruebas recientemente desclasificadas sugieren algo mucho más extraordinario: una posible colisión con un objeto no identificado, que en mi opinión era una nave avanzada de origen no humano.

Filmaciones, informes científicos y registros navales de recuperación insinúan un acontecimiento dramático en el que la tecnología de las armas nucleares se cruzó con lo desconocido.

Esta prueba fue un experimento clave de la Guerra Fría.

La ojiva XW-50-X1 se construyó para emitir rayos X de alta energía, diseñados para inutilizar los vehículos de reentrada de misiles provocando un intenso calor y daños internos, un proceso denominado rotura termo-mecánica.

Aunque la prueba pretendía impulsar la tecnología de defensa antimisiles, las pruebas demuestran que pudo haber hecho mucho más.

Un misterioso objeto que seguía al vehículo de reentrada Avco Mark 4 parece haber sido destruido, lo que plantea interrogantes sobre lo que realmente ocurrió aquel día, y lo que había en el cielo con nosotros.

Las pruebas más convincentes de la presencia de una misteriosa nave durante la prueba Bluegill Triple Prime proceden de dos secuencias separadas de alta velocidad, conocidas como KETTLE 1 y KETTLE 2.

Capturadas por aviones KC-135 modificados y equipados con cámaras especializadas, estas películas fueron producidas por la renombrada Edgerton, Germeshausen, and Grier, Inc. (EG&G), bajo contrato con el Laboratorio Científico de Los Álamos y el Laboratorio de Radiación Lawrence en Livermore, California.

El nivel de pericia y precisión de esta operación subraya la importancia de lo que se grabó.

Las imágenes de KETTLE 1 revelan una anomalía extraordinaria: un objeto que se desprende visiblemente de la bola de fuego nuclear.

Esta visión fue tan inesperada que el operador de la cámara instintivamente cambió el enfoque de la expansión de la bola de fuego para seguir el objeto, una decisión que inadvertidamente resultó en la pérdida de datos críticos sobre el crecimiento de la bola de fuego.

El mero hecho de cambiar el enfoque subraya la importancia de la anomalía: algo tan inusual que exigía atención inmediata, incluso a costa de los objetivos principales de la prueba.

Por el contrario, las imágenes de KETTLE 2 captan principalmente los efectos de rayos X de la detonación, pero presentan una llamativa marca triangular blanca de desinfección, aplicada durante una revisión posterior de desclasificación.

Esta marca oculta la misma región en la que aparece el objeto anómalo en KETTLE 1.

La incoherencia entre las dos películas sugiere una divergencia en los juicios de clasificación entre los laboratorios responsables de analizar las imágenes, lo que plantea más preguntas sobre lo que se vio y por qué se ocultó parcialmente a la vista del público.

Juntas, estas secuencias ofrecen una visión rara y tentadora de un suceso que desafía las explicaciones convencionales, dejando tras de sí más preguntas que respuestas e insinuando la presencia de algo extraordinario durante la prueba.
Bluegill Triple Prime
© CopyrightConjunto de aeronaves durante la prueba Bluegill Triple Prime, mostrando las posiciones de los KC-135 KETTLE 1 y KETTLE 2
bluegill triple prime
© CopyrightCapturas de pantalla de imágenes tomadas de KETTLE 2 que muestran la redacción del objeto - https://archive.org/details/StarfishPrimeInterimReportByCommanderJTF8 - marcas de tiempo 00:19:25, 00:49:00 a 00:50:41, 00:50:41 a 00:50:50, 00:51:42, 00:51:47
Las discrepancias entre KETTLE 1 y KETTLE 2 son más que anomalías técnicas: son pistas vitales sobre la verdadera naturaleza de lo ocurrido.

Estas incoherencias, probablemente derivadas de revisiones independientes realizadas por entidades distintas como el Laboratorio Científico de Los Álamos (LASL), el Laboratorio de Radiación Lawrence (LRL) y la Agencia de Apoyo Atómico de Defensa (DASA), apuntan a divisiones más profundas.

Al parecer, cuando se analizaron las imágenes en 1998, estas organizaciones llegaron a conclusiones diferentes sobre su sensibilidad.

La importancia de este suceso es aún mayor si se compara con la prueba del misil Atlas 8F realizada unas semanas antes, el 19 de septiembre de 1962.

Durante esa prueba, se observó un objeto no identificado que siguió de cerca al vehículo de reentrada Avco Mark 4 durante 90 segundos extraordinarios.

El informe posterior al vuelo reconoció la presencia del objeto, pero admitió que no se podía determinar su origen o identidad.

Los paralelismos entre la prueba del Atlas 8F y los acontecimientos ocurridos durante la prueba del Bluegill son sorprendentes, sobre todo porque en ambos casos se trataba del mismo diseño de vehículo de reentrada.

En el caso de la prueba Bluegill, la teoría sugiere que la detonación nuclear perturbó una nave no identificada que había estado siguiendo al vehículo de reentrada mientras descendía hacia su fase terminal.

La inmensa energía liberada durante la detonación, en concreto los rayos X de alta energía, podrían haber dañado gravemente los sistemas de propulsión o la estructura interna de la nave, provocando su descenso descontrolado hacia el Océano Pacífico.

En conjunto, estos incidentes dibujan un cuadro de algo mucho más profundo que una prueba.
bluegill triple prime
© CopyrightCaptura de pantalla de una filmación subida a los Archivos Nacionales por la Oficina del Secretario de Defensa de EE.UU. que muestra un OVNI "acompañando" a un vehículo de reentrada ICBM que viaja a Mach 18 https://catalog.archives.gov/id/614788 - tomada entre las marcas 4:40 y 6:00
El mecanismo subyacente para la interrupción del vuelo del objeto se alinea con los principios científicos que se están probando durante Bluegill Triple Prime.

La espalación termomecánica, descrita por el Dr. Byron Ristvet de la Agencia de Armas Especiales de Defensa (1998), es un efecto bien documentado de los rayos X de alta energía sobre los materiales.

Este proceso implica el rápido calentamiento de la superficie de un material por los rayos X, creando una onda de choque interna que puede causar daños catastróficos.

En el contexto de la detonación del Bluegill, el aumento del flujo de rayos X de la ojiva XW-50-X1 puede haber interferido con el sistema de propulsión o la electrónica interna del objeto, provocando su aparente fallo.
bluegill triple prime
© CopyrightDiagrama del efecto de espalación termomecánica utilizado para destruir los vehículos de reentrada de los misiles balísticos intercontinentales que se aproximan

Las operaciones de recuperación llevadas a cabo por la Marina de los EE.UU. tras la prueba constituyen una prueba adicional.


Varios buques, entre ellos el USS Safeguard, el USS Engage y el USNS Point Barrow, se encargaron de recuperar restos de la zona de superficie cero donde se produjo la detonación.

Los registros oficiales de cubierta documentan la recuperación de varios restos, algunos de los cuales fueron descritos como "anómalos".

El USNS Point Barrow, en particular, desempeñó un papel único en estas operaciones.

Aunque su tripulación no tenía tareas oficialmente registradas que implicaran materiales radiactivos, informaron de niveles de exposición a la radiación inusualmente altos tras la misión de recuperación.

Esta anomalía sugiere la recuperación de restos no convencionales, potencialmente relacionados con el objeto no identificado observado en las imágenes del KETTLE 1.
bluegill triple prime
© CopyrightConjunto de naves de la Marina estadounidense durante la prueba Bluegill Triple Prime el 26 de octubre de 1962.
bluegill triple prime
© CopyrightDiario de cubierta del USS Safeguard durante las operaciones de recuperación, en el que se menciona al USNS Point Barrow
La participación del USNS Point Barrow se complica aún más por la pérdida de sus cuadernos de bitácora del período que rodeó la prueba.

En 1983, el Grupo Kaman Tempo, encargado de investigar la exposición a la radiación de los participantes en la Operación Dominic, descubrió que faltaban los registros del Point Barrow.

Esta falta de documentación plantea serias dudas.

¿Cuál era la naturaleza de los restos recuperados?

¿Se intentó ocultar su importancia?

Estas preocupaciones se agravan cuando se considera la tripulación del Point Barrow.

A pesar de no tener funciones oficiales cerca de zonas radiactivas, tuvieron la segunda mayor exposición a la radiación de todos los 70 buques de la Armada que participaron en la operación.

Para aumentar el misterio, el 31 de octubre de 1962 había personal civil y militar del Grupo Operativo Conjunto 8 a bordo del USS Safeguard.

Su presencia sugiere fuertemente una reunión informativa clasificada sobre la prueba Bluegill y las operaciones de recuperación que siguieron.
bluegill triple prime
La importancia de estos acontecimientos no reside sólo en su contexto histórico, sino en sus profundas implicaciones para nuestra comprensión de la tecnología avanzada y los efectos nucleares.

Las pruebas de armas nucleares de EE.UU. durante la Guerra Fría, incluida la Operación Fishbowl y la prueba Bluegill Triple Prime, fueron impulsadas por la urgente preocupación sobre la vulnerabilidad de los sistemas de misiles balísticos a las detonaciones nucleares a gran altitud.

El informe de 1961 de la RAND Corporation, en el que se destacaba la susceptibilidad de los vehículos de reentrada a los daños causados por los rayos X, catalizó el desarrollo de ojivas de rayos X mejoradas como la XW-50-X1.

Estas ojivas se diseñaron meticulosamente para producir intensos flujos de rayos X capaces de infligir daños térmicos y mecánicos en los componentes de los misiles, y la prueba Bluegill proporcionó una oportunidad única de evaluar estos efectos en condiciones reales.

Lo que hace que el incidente del Bluegill Triple Prime sea especialmente convincente es la posibilidad de que los mismos efectos diseñados para poner a prueba las defensas antimisiles de EE.UU. puedan haber perturbado involuntariamente una nave no identificada.

Si el objeto captado en las imágenes de KETTLE 1 era realmente un vehículo no humano, su respuesta al flujo de rayos X ofrece una visión crítica de su construcción y vulnerabilidades.

Las naves aparentemente no humanas, que a menudo se denominan ovnis, suelen tener un diseño liso, sin juntas ni aberturas, lo que se cree que las protege de los pulsos electromagnéticos (PEM).

Sin embargo, expertos como el Dr. Conrad Longmire y Charles S. Grace han explicado que ciertos tipos de PEM, conocidos como Pulsos Electromagnéticos Generados por el Sistema (SGEMP, en inglés), pueden penetrar este blindaje y dañar potencialmente los componentes electrónicos de su interior.

Los efectos combinados de la rotura termomecánica inducida por los rayos X y los PEM secundarios podrían explicar el fallo catastrófico observado durante el vuelo del objeto.

El contexto científico más amplio de las detonaciones nucleares a gran altitud añade otra capa de intriga.

Las investigaciones del Dr. Palmer Dyal sobre la prueba Starfish Prime revelaron la formación de una "burbuja" diamagnética, un fenómeno que perturbó brevemente el campo magnético de la Tierra.

Aunque Starfish Prime se produjo a una altitud mucho mayor, podría haberse generado un efecto similar, aunque de menor magnitud, durante la prueba Bluegill.

La perturbación magnética temporal puede haber contribuido a la inestabilidad del objeto no identificado.

Sin embargo, la menor altitud de la prueba y la atmósfera más densa hacen más probable que la causa principal del fallo fuera el impacto combinado de los rayos X y el PEM, en lugar de la interferencia magnética por sí sola.
bluegill triple prime
© CopyrightExtensión de la "burbuja diamagnética" que se formó en la ionosfera tras la prueba Starfish Prime del 8 de julio de 1962. La prueba Bluegill Triple Prime habría provocado la formación de una "burbuja" mucho menor debido al diferente tipo de arma utilizada.
Las implicaciones más amplias del incidente Bluegill Triple Prime se extienden más allá de su contexto inmediato.

Si el objeto observado durante la prueba era realmente de origen no humano, su perturbación por la explosión nuclear sugiere que las tecnologías avanzadas aún pueden ser vulnerables a cierta tecnología humana.

La desinfección deliberada de las imágenes de KETTLE 2 y la pérdida de documentación crítica, como los diarios de a bordo del USNS Point Barrow, apuntan a un esfuerzo por gestionar u ocultar información sobre el incidente.

El papel de figuras clave implicadas en la serie de la Operación Fishbowl pone aún más de relieve la importancia de la prueba Bluegill.

Lawrence Preston Gise, Subdirector de la División de Aplicaciones Militares de la Comisión de Energía Atómica en la Oficina de Operaciones de Albuquerque, supervisó la coordinación de los datos de las pruebas nucleares y probablemente tuvo conocimiento directo de los restos recuperados.

Las conexiones de Gise con investigaciones clasificadas y su posterior participación en el desarrollo de armas nucleares plantean interrogantes sobre el destino final del material recuperado.

Gise, abuelo de Jeff Bezos, fundador de Blue Origin, añade una conexión moderna a este relato histórico.

Su vínculo es especialmente relevante dado el creciente interés por la innovación aeroespacial y el estudio de los Fenómenos Anómalos No Identificados (FANI).

El Dr. Harald Malmgren, antiguo asesor del Presidente John F. Kennedy, habló recientemente de las conexiones en torno a la prueba Bluegill Triple Prime.

Destacó los vínculos con Lawrence Preston Gise y Richard Bissell, Director Adjunto de Planes de la CIA, relacionando estas figuras y acontecimientos con el tema más amplio de los FANI y la inteligencia no humana avanzada.
malmgren
bluegill triple prime
© CopyrightEl dispositivo de sanitización utilizado en la filmación de KETTLE 2 para oscurecer el objeto no identificado fue aplicado por la Oficina de Operaciones de Albuquerque, NM, donde Lawrence Preston Gise fue Director.
Diez días antes del hackeo del Comité Nacional Demócrata por WikiLeaks en septiembre de 2016, salió a la luz una importante revelación.

Los correos electrónicos filtrados mostraron que el líder de Blink-182, Tom DeLonge, había estado en amplia comunicación con los generales de la USAF Mike Carey y Neil McCasland sobre FANI.

Por aquel entonces, DeLonge hizo una sorprendente declaración en el programa de radio Fade to Black, de Jimmy Church, en el minuto 1 y 58 de su programa.
Church: Aquí en Fade to Black, pero ahora mismo estamos con Tom y la Operación Starfish Prime, no puedo creer que hayas ido allí, bien, adelante, cuéntaselo a todo el mundo.

DeLonge: Bueno, para la gente que no lo sabe, que era una prueba nuclear (entre comillas "prueba" en el espacio), y hemos aprendido mucho de ella. Fue la principal prueba en la que realmente pudimos estudiar y aprender sobre PEM. Esto también ocurrió durante (curiosamente) la Crisis de los Misiles de Cuba.

Church: Así es, 1962...

DeLonge: Así que, cuando todo el mundo estaba centrado en la Crisis de los Misiles de Cuba, algo más estaba pasando. Y ese "algo más" pudo haber derribado algo. Y ese "algo" que derribó pudo haber, pudo haber... podemos haber aprendido mucho sobre eso de los PEM (específicamente) y su capacidad para atrapar cosas que están "escondidas"... si eso tiene sentido...

Church: Sí, lo tiene... tienes que profundizar en tu investigación para llegar a lo que Tom está hablando aquí. Las pruebas se hicieron a gran altitud sobre el Pacífico. Te imaginas, Tom, vivir en Hawái y ver cómo estallaba esa cosa en la atmósfera...

DeLonge: Oh, Dios mío, es como si pensaras que Júpiter se estrellara en nuestro cielo, ya sabes, es como si fuera una cosa enorme y... y es simplemente irreal, creo que uno de los... ya sabes, todo el mundo tiene que recordar lo que pasó una vez que empezamos a jugar con las armas nucleares: los ovnis aparecieron por todas partes cada vez... y cada vez... y tienes que pensar por qué. Bueno, hay una gran razón: porque las armas nucleares "joderán" a esos pequeños "enanos", eso es malo y lo saben... e incluso ellos tan avanzados como son no pueden escapar de ello. Y hace que realmente te preguntes por qué hicimos tantas pruebas nucleares... hace que realmente te preguntes por qué hicimos como treinta mil pruebas en todo el mundo y los océanos bajo tierra hasta en el cielo y por qué todos tenemos tantas armas nucleares, es un... es un gran problema, ya sabes...

DeLonge: No voy a decir que todo sea por esto, pero me dijeron algo muy, muy, muy importante: durante toda la Guerra Fría estuvimos trabajando con la Unión Soviética. Estuvimos juntos con ellos y lo único que evitó que la Guerra Fría se calentara fue nuestra relación juntos en este tema. No fuimos tontos y simplemente encendimos una bomba nuclear cuando estábamos en un punto muerto con Rusia... ya sabes, la Crisis de los Misiles de Cuba donde... como "oh, Dios mío, vamos a morir todos", y dijimos "bueno, entonces también podríamos hacer una prueba nuclear"... ya sabes... NO, no funcionó de esa manera. Ellos sabían que habíamos hecho la prueba nuclear... probablemente estaban en la habitación con nosotros cuando hicimos esa prueba porque había un pequeño grupo de personas en ambos bandos que estaban tratando de hacer exactamente lo que hicieron... que era "espantar a esos 'bichos' del cielo"...
Vale la pena señalar que en la discusión anterior, DeLonge confunde erróneamente la prueba Bluegill Triple Prime con la prueba Starfish Prime, que ocurrió en julio de 1962, varios meses antes de que comenzara la Crisis de los Misiles de Cuba.

La publicación en 2022 de los archivos del asesinato de JFK ofrece una posibilidad intrigante.

Sugiere que dos agentes dobles soviéticos, estacionados en la sede de las Naciones Unidas en 1962, pueden haber servido como comunicadores de canal de retorno entre el presidente John F. Kennedy y el Premier Nikita Khrushchev.

Esta conexión podría estar relacionada con el supuesto derribo al que se refiere Tom DeLonge.

Estos agentes recibieron del FBI los nombres en clave de "TOP HAT" y "FEDORA".

Curiosamente, esta publicación se empaquetó junto con una grabación de una entrevista realizada el 23 de diciembre de 1963 entre el agente especial del FBI Sam Papich y el Director de Inteligencia Central, John McCone.

En la entrevista, Papich acusa a la CIA de mentir sobre el asesino de JFK, Lee Harvey Oswald.

En el mismo paquete se incluye el infame "Documento OVNI Monroe", transcripción de una supuesta conversación interceptada entre Marilyn Monroe y la reportera Dorothy Kilgallen.

En la transcripción, Monroe alega que JFK le reveló información sobre ovnis y que planeaba "revelarlo todo" a la prensa mundial.

Monroe fue hallada muerta al día siguiente.
bluegill triple prime
Publicación de registros sobre el asesinato de JFK de 2022, TOPHAT y FEDORA, https://www.archives.gov/files/research/jfk/releases/2022/104-10338-10005.pdf
jfk tophat
© CopyrightPublicación de registros sobre el asesinato de JFK de 2022, TOPHAT y FEDORA, https://www.archives.gov/files/research/jfk/releases/2022/104-10338-10005.pdf
Esta es la solicitud de Revisión de Desclasificación Obligatoria que hice en octubre de 2023 al Departamento de Energía con respecto a la desclasificación completa de las imágenes de KETTLE 2:
operation fishbowl
© CopyrightLas pruebas de la solicitud MDR que muestran la otra prueba nuclear de la Operación FISHBOWL han sido desclasificadas en su totalidad.
bluegill triple prime
© CopyrightRespuesta del Departamento de Energía de EE.UU. sobre mi revisión del MDR.
Esta es la respuesta que recibí nueve meses después, a finales de junio de 2024:
bluegill triple prime
bluegill triple prime
© CopyrightRespuesta del Departamento de Energía de EE.UU. sobre mi revisión del MDR
La prueba Bluegill Triple Prime es un momento crucial de la Guerra Fría.

Las pruebas obtenidas de filmaciones desclasificadas, informes científicos y operaciones navales de recuperación sugieren que la detonación nuclear perturbó o destruyó un objeto.

Los principios científicos en juego (esquirlas termomecánicas y efectos de flujo de rayos X) coinciden con los objetivos de la prueba, pero adquieren una nueva dimensión extraordinaria cuando se considera la posibilidad de que el objeto no fuera de origen humano.

De ser cierta esta hipótesis, las implicaciones son asombrosas.

La ofuscación deliberada de los datos, combinada con los interrogantes que rodean a los restos recuperados, apunta a una historia que trasciende los registros oficiales.

La destrucción de lo que yo creo que fue una nave no humana durante la prueba podría representar una de las intersecciones más profundas entre la tecnología humana y la de otro mundo jamás registradas, con consecuencias que se extenderían a lo largo de la historia.

Un acontecimiento de este tipo no sólo redefiniría nuestra comprensión de los fenómenos aeroespaciales, sino que también plantearía profundas cuestiones sobre el papel de la humanidad en un universo que puede estar mucho más poblado de lo imaginado.

A medida que crece el interés por los FANI, la prueba Bluegill Triple Prime emerge como algo más que una nota a pie de página en la historia de la Guerra Fría: es un potencial punto de inflexión, que nos desafía a reconsiderar nuestro mundo y las fuerzas que pueden influir en él.