En las últimas semanas, misteriosos avistamientos de drones han causado alarma en Nueva Jersey y otros estados norteamericanos, provocando una investigación federal, así como la prohibición temporal de las operaciones con drones en más de veinte ciudades. A pesar de esta creciente preocupación, las autoridades afirman que no hay pruebas de que estos drones supongan una amenaza para la seguridad nacional o estén vinculados a adversarios extranjeros.
© UnknownDron sobre Nueva Jersey
¿Dónde se han visto exactamente estos drones?
Desde el 18 de noviembre, los residentes de Nueva Jersey, especialmente en el condado de Morris, han informado de numerosos avistamientos de drones. Se han visto cerca de lugares como Picatinny Arsenal y el club de golf del presidente electo de EE.UU., Donald Trump, en Bedminster.
Estos incidentes han provocado una oleada de informes en todo el noreste de EE.UU., incluidos avistamientos en Nueva York, Connecticut, Pensilvania, e incluso en lugares tan lejanos como California y Florida.
A la luz de estos avistamientos, la Administración Federal de Aviación ha impuesto restricciones temporales de vuelo en más de 22 ciudades de Nueva Jersey hasta mediados de enero de 2025.
Los investigadores opinan sobre esta actividad inusual
Las agencias federales (incluidos el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional) han declarado que actualmente no hay pruebas que indiquen que los recientes avistamientos de drones supongan amenaza alguna para la seguridad pública o tengan origen extranjero.
Las autoridades creen que muchos de los avistamientos notificados pueden ser en realidad aviones tripulados identificados erróneamente, mientras que algunos podrían ser drones comerciales o recreativos legítimos. El FBI ha recibido miles de avisos, pero ha descubierto pocas pistas creíbles, lo que indica una posible reacción exagerada ante estos avistamientos. El Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, ha confirmado que no se ha detectado participación extranjera en estos incidentes.
Los investigadores han caracterizado los drones como una combinación de drones comerciales legales, de aficionados y de las fuerzas del orden, así como posibles identificaciones erróneas de estrellas o aeronaves. Algunos residentes han descrito los drones como de hasta dos metros de diámetro, que operan en patrones coordinados y que a menudo vuelan de noche con las luces apagadas.
A pesar de estos relatos, las autoridades subrayan que muchos de estos avistamientos pueden explicarse por la presencia de aviones tripulados u otros fenómenos aéreos.
La respuesta de las autoridades estatales y del público ha sido variada
A la luz de estos avistamientos, el gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, ha expresado su apoyo a las investigaciones federales, mientras que los líderes locales están pidiendo recursos adicionales para hacer frente a lo que consideran una amenaza creciente.
Por ello, el Pentágono ha confirmado que se están desplegando sistemas de detección y seguimiento de drones en instalaciones militares de Nueva Jersey, incluido el ya mencionado Picatinny Arsenal, para vigilar la situación más de cerca.
Trump también ha intervenido, abogando por que se divulgue más información y pidiendo que estos drones sean derribados si se consideran una amenaza. Sin embargo, las autoridades estatales advierten que derribar drones es ilegal y plantea enormes riesgos, tanto para la seguridad pública como para los procesos judiciales.
Además, los avistamientos de drones han provocado malestar en todo el país y un aluvión de teorías conspirativas, desde el temor a una invasión extranjera hasta especulaciones sobre la participación de extraterrestres. A pesar de las garantías ofrecidas por los funcionarios federales, algunos políticos y residentes locales siguen mostrándose escépticos ante la falta de transparencia y reclaman una mayor supervisión militar.
La investigación sobre los avistamientos de drones en Nueva Jersey y otros lugares sigue suscitando dudas e inquietudes. A pesar de los intentos de las autoridades por calmar la inquietud de la opinión pública, los avistamientos han alimentado una ansiedad considerable y han desatado un sinfín de rumores. Mientras las autoridades se esfuerzan por aclarar la situación, los habitantes se preguntan sobre la verdadera naturaleza de estos misteriosos visitantes aéreos, esperando respuestas y tranquilidad en los próximos días.
Comentario: "Aquí no hay nada que ver... muévanse, muévanse...".