Traducido por el equipo de SOTT.net

El futuro de una de las figuras políticas más conocidas de Estados Unidos se puso en duda esta semana después de que se supiera que los asistentes pagados a los mítines de Bernie Sanders habían votado a favor de la sindicalización.
bernie sanders rally
El icono socialista, que había conseguido un gran número de seguidores durante la última década debido a sus políticas anticapitalistas y a su gran nómina de partidarios bien remunerados, dijo a sus colaboradores que las perspectivas de su campaña estaban «en peligro» ahora que se vería obligado a negociar convenios colectivos con sus asistentes pagados a los mítines.

«Estos izquierdistas son duros negociadores», le habría dicho Sanders a un asistente. «Por alguna razón, estos comunistas creen que unirse para exigir igualdad de salario y beneficios a su rico empleador es el plan correcto. Incluso me dijeron que si no cedo a sus demandas, toda mi multitud de manifestantes se declarará en huelga. ¡Me arruinarán!».

Un miembro de la multitud itinerante que se manifestaba confirmó la amenaza. «No nos quedaremos aquí sentados y seremos tratados como campesinos», dijo Geoff Talbot, un partidario pagado de Bernie desde 2016. «Hemos estado trabajando como esclavos para Bernie durante años, y es hora de que obtengamos lo que nos merecemos. Simplemente queremos que pague lo que le corresponde, y estamos dispuestos a jugar duro para conseguirlo. Sería una pena que tuviera que hablar frente a un mar de asientos vacíos. ¿Viste lo que pasó con Biden? Eso no fue nada».

En el momento de la publicación, la oficina de Sanders confirmó que el senador de Vermont había aceptado duplicar el salario de sus asistentes a los mítines y proporcionarles tiempo libre remunerado y un plan de salud competitivo.