Skywatcher, un grupo civil dirigido por Jake Barber, denunciante de Fenómenos Anómalos No Identificados (FANI), ha publicado un exhaustivo Marco de Descubrimiento de Skywatcher, que marca un hito importante en su emergencia como organización principal en la investigación de los FANI.
El marco establece un riguroso proceso de seis niveles para investigar los FANI no identificados con disciplina científica y transparencia.
El equipo de Skywatcher afirma que este enfoque estructurado (completado con experimentos falsificables) ayudará a salvar la distancia entre las experiencias anecdóticas de FANI y los "descubrimientos creíbles y validados científicamente".
Barber, un veterano de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, cuyo testimonio provocó una investigación de la oficina especializada en FANI del Departamento de Defensa, conocida como Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO), ha posicionado a Skywatcher para abordar las reclamaciones de FANI que las agencias gubernamentales han tenido dificultades para resolver públicamente.
"La AARO está al corriente de las alegaciones de Barber y las está investigando", declaró un portavoz del Departamento de Defensa a Liberation Times en febrero de este año.
Las acusaciones de Barber incluyen que elementos del gobierno de EE.UU. incluso han explorado la posibilidad de invocar e intentar comunicarse con FANI a través de métodos basados en la mente o psiónicos: término que se refiere a un individuo que se cree que posee habilidades mentales o psíquicas elevadas, como telepatía o influencia a distancia.
Ahora, con el nuevo Marco de Descubrimiento, el equipo de Barber intenta poner a prueba esas ideas poco convencionales en condiciones científicas controladas, en lugar de aceptarlas o descartarlas de plano.
El núcleo de la iniciativa de Skywatcher es una hoja de ruta paso a paso para convertir avistamientos misteriosos en hallazgos verificados. El Marco de Descubrimiento Skywatcher consta de seis niveles secuenciales, cada uno de los cuales requiere pruebas y un escrutinio de mayor calidad antes de pasar al siguiente.
"Al hacer hincapié en una progresión gradual basada en el método científico, el Marco garantiza un progreso mensurable... y crea un proceso para identificar y comprender de forma creíble los fenómenos no identificados", explica el Marco.
Añade que Skywatcher no presentará ninguna alegación que no cumpla unos estrictos "criterios de transición" que impidan tomar atajos, es decir, que "múltiples indicios creíbles e inexplicables justifiquen una investigación más a fondo".
El marco en el que trabajará Skywatcher consta de los seis niveles siguientes:
- Nivel 1.- Observación preliminar: Recoger los informes iniciales de avistamientos y filtrar aquellos con explicaciones obvias (por ejemplo, aviones, planetas).
- Nivel 2.- Recogida estructurada de datos: Recogida de datos con instrumentos (cámaras, radar, etc.) según procedimientos normalizados, que aporten pruebas tangibles para el análisis.
- Nivel 3.- Análisis y comprobación de hipótesis: Analizar los datos de alta calidad y comprobar las hipótesis para ver si se mantienen las explicaciones convencionales. Sólo se avanza si persisten las anomalías tras un análisis riguroso.
- Nivel 4.- Verificación independiente y revisión por pares: Se invita a expertos independientes a reexaminar los datos e intentar reproducir las conclusiones. La revisión por pares y el análisis externo en esta fase garantizan que la anomalía sea real y no un error.
- Nivel 5.- Divulgación pública y revisión: Publicar abiertamente los resultados verificados (por ejemplo, en arXiv) para someterlos a un amplio escrutinio. Involucrar al público y a la comunidad científica para que revisen, repliquen o cuestionen los resultados.
- Nivel 6.- Descubrimiento completo e integración: Si las pruebas son concluyentes, el fenómeno se acepta como parte del conocimiento oficial. En esta etapa final, los descubrimientos de los FANI (ya sean exóticos o mundanos) se integran en la ciencia y la política con total transparencia.
El Marco, dirigido por el autor principal y asesor estratégico Matthew Pines, hace hincapié en la importancia del rigor científico a la hora de investigar el fenómeno:
"Nuestro objetivo a corto plazo es establecer un proceso repetible y falsable que pueda probarse de forma independiente", afirma, subrayando el principio de que cualquier fenómeno genuino debe ser capaz de resistir los esfuerzos por refutarlo. Si una hipótesis fracasa, se documenta y se descarta. Aplicando este enfoque disciplinado, Skywatcher pretende establecer "un nuevo punto de referencia para la ciencia abierta basada en pruebas en el campo de los FANI".Con este nuevo marco, Skywatcher se centra en dos interesantes líneas de investigación: la señalización electromecánica y la interacción neuromeditativa.
Se trata de dos enfoques muy diferentes, uno tecnológico y otro mental, que el equipo "cree que son potencialmente eficaces" para inducir o correlacionar eventos de FANI. El objetivo es probar de forma rigurosa ambas técnicas con experimentos estructurados y comprobar si realmente inducen o no la actividad FANI.
"Siguiendo los seis niveles del Marco, validaremos o descartaremos definitivamente estas técnicas, llegando a una determinación concluyente a finales de 2025", afirma el documento.
En declaraciones a Liberation Times, Jake Barber declaró:
"Skywatcher está llevando a cabo operaciones científicas sobre el terreno para aportar datos concretos al misterio FANI. Hemos hecho grandes progresos en el poco tiempo que llevamos en marcha y esperamos que ese progreso se acelere.En otras palabras, Skywatcher se ha fijado un plazo para demostrar o refutar estas ideas en el próximo año, un plazo audaz para la investigación de los FANI.
Nuestro objetivo es aportar datos definitivos al público a finales de año y resolver al menos parte de esta cuestión esencial".
El primer tema de investigación, la señalización electromecánica, explora si determinadas señales electrónicas o configuraciones de equipos pueden atraer a los FANI o hacer que respondan.
El concepto parte de décadas de anécdotas según las cuales los FANI parecen reaccionar a determinadas frecuencias de radar, luces u otras señales. En el documento se explica que se han dedicado cinco años a perfeccionar una serie de "activadores" electrónicos (denominados "silbato para perros") destinados a incitar a los FANI a aparecer
Según Skywatcher, los resultados preliminares han sido repetibles, y sus configuraciones de señales han conseguido que FANI aparezcan o vuelen directamente sobre sus cabezas durante las pruebas de campo.
Se utilizan varios sensores simultáneamente (desde cámaras electroópticas hasta detectores de infrarrojos y radio) para captar estos incidentes, lo que refuerza los datos recogidos. En las pruebas de control con señales aleatorias no se consiguió atraer a ningún FANI, mientras que con el conjunto de señales adaptadas "hasta la fecha no se ha obtenido ninguna respuesta", informa el equipo.
A pesar de estas sorprendentes afirmaciones iniciales, Skywatcher está tratando la señalización electromecánica como una hipótesis en el nivel 3 (la fase de análisis y pruebas) más que como un fenómeno demostrado.
Para aumentar la confianza, el siguiente paso es pasar al Nivel 4: verificación independiente.
"Aún no hemos llegado a la fase de verificación independiente", señala Skywatcher, explicando que hasta ahora los datos parecen anómalos, pero que expertos externos no los han verificado.
En una reciente entrevista de NewsNation con el periodista Ross Coulthart, Barber afirmó que Skywatcher publicará el 7 de abril imágenes prometedoras de un caso relacionado con un FANI "tic tac", similar al que presenció y protagonizó el comandante David Fravor en 2004.
En declaraciones a Coulthart junto a Pines, Barber afirmó:
"Una de las clases [de FANI] que la gente va a estar más emocionada de ver, porque es muy conocida y podría decirse que es una de las clases de ovni FANI más famosas e interesantes que existen es el tic tac.En los próximos meses, el equipo tiene previsto hacer públicas más partes de sus datos y métodos (incluida una entrevista en profundidad sobre la investigación) para invitar al escrutinio.
Así que el 7 de abril podrán ver nuestras interacciones con el tic tac. Tuvimos mucho éxito con el tic tac en el episodio dos de la filmación de eso que apareció durante varios días en plena luz del día, cayendo desde más de 80.000 pies.
Como todo el mundo ha oído, lo captamos en nuestro radar. Lo rastreamos, le tomamos imágenes por diferentes medios. Así que va a ser emocionante verlo, porque es uno de los que más prometen para una conclusión emocionante en este momento".
Planean recurrir a un tercero neutral (idealmente una institución académica o científica) para que revise los resultados y compruebe si hay explicaciones prosaicas como errores de los instrumentos o interferencias ambientales.
Skywatcher también pretende permitir que observadores independientes presencien los experimentos en tiempo real, para asegurarse de que los resultados no son una simple casualidad o un artefacto de datos selectivos.
Si, después de todo esto, las extrañas señales siguen apareciendo para sacar al FANI sin explicación convencional, el proyecto pasará al Nivel 5, de divulgación pública total.
Sin embargo, si en algún momento se descubre una causa mundana, "estaremos preparados para revisar o abandonar la hipótesis en consecuencia", subraya el equipo.
La segunda línea de investigación, más controvertida, es la interacción neuromeditativa, es decir, la idea de que la conciencia humana o la intención mental concentrada puedan influir en manifestaciones FANI.
Barber y sus colegas reconocen su posible escepticismo. El marco señala:
"Aunque este concepto es controvertido, no carece de precedentes: históricamente, varias agencias militares y de inteligencia han explorado fenómenos relacionados con la psique, y numerosos informes anecdóticos han sugerido un componente no físico o cognitivo en las interacciones FANI".En este sentido, Barber ha afirmado que en agosto de 2024 su equipo intentó "invocar" a un FANI utilizando a un individuo "psiónico", lo que supuestamente dio lugar a un combate aéreo entre dos naves desconocidas.
En lugar de tomar al pie de la letra tales historias, Skywatcher pretende averiguar bajo condiciones controladas si hay algo de cierto en ellas. "Nuestro objetivo no es asumir la validez de estas afirmaciones, sino ponerlas a prueba", afirma el documento, subrayando un enfoque neutral y experimental.
Hasta ahora, Skywatcher ha trabajado con algunos "neuromeditadores" voluntarios, personas que afirman poder iniciar apariciones de FANI mediante prácticas similares a la meditación.
En las primeras pruebas, los participantes afirmaron ver "orbes" o luces inexplicables tras concentrar su mente, y algunos incluso afirmaron tener cierto control sobre los fenómenos, por ejemplo, iniciando múltiples objetos o movimientos específicos.
Según Skywatcher, estas primeras observaciones han arrojado "resultados estadísticamente interesantes", lo que sugiere una posible correlación más allá del azar. Sin embargo, los datos son aún escasos y no se han comprobado con rigor.
La interacción neuromeditativa se evalúa actualmente en el nivel 2 del marco, lo que significa que el equipo ha recogido algunas observaciones estructuradas pero no ha empezado a comprobar formalmente las hipótesis.
Los próximos pasos se centran en reforzar los controles y descartar explicaciones normales.
Antes incluso de pasar al nivel 3, el equipo de Skywatcher está validando la línea de base, es decir, verificando que las respuestas aparentes de los FANI no sean meras coincidencias o sesgos.
Planean aumentar el número de ensayos e incluir grupos de control adecuados, como sesiones en las que nadie medite o en las que los meditadores no sepan cuándo se recogen los datos, para ver si realmente se producen FANI con más frecuencia durante la meditación concentrada de lo que ocurriría por casualidad.
Además, Skywatcher pretende monitorizar las señales fisiológicas de los participantes, como la actividad de las ondas cerebrales (EEG) y la variabilidad del ritmo cardíaco, para detectar cualquier cambio medible que coincida con los avistamientos FANI.
Esto podría ayudar a identificar un estado o firma mental reproducible, si es que existe, asociado a la supuesta interacción con los FANI.
Un criterio clave para avanzar en esta línea de investigación será la repetibilidad. Skywatcher pretende desarrollar un protocolo coherente que otros puedan seguir y demostrar que distintos equipos pueden lograr resultados similares en condiciones parecidas.
Si consiguen repetir los fenómenos vinculados a la mente de forma fiable y siguen observando sucesos anómalos, la Interacción Neuromeditativa avanzará al Nivel 3 y, finalmente, a la verificación externa. Por otro lado, "si no encontramos ningún efecto replicable, concluiremos que carece de apoyo científico y pasaremos a invalidarla", aclara el documento.
En resumen, la conexión meditación-FANI tendrá que demostrarse con datos fehacientes o será desechada.
El viaje de Jake Barber añade un contexto importante a la lucha de Skywatcher por la legitimidad.
Barber es un antiguo aviador de la USAF que en 2024 hizo explosivas declaraciones sobre operaciones encubiertas de recuperación de FANI no humanos e incluso encuentros directos con naves anómalas.
Sus revelaciones (hechas públicas por primera vez en una entrevista con el periodista Ross Coulthart en NewsNation) incluían la recuperación de lo que describió como un objeto blanco como una perla, con forma de huevo y, más tarde, un disco octogonal, durante misiones secretas.
Barber también relató haber experimentado una intensa conmoción telepática durante una recuperación, lo que alimentó su creencia de que algunos FANI tienen un componente de consciencia.
Tal vez lo más provocativo sea que Barber alegó que personas del gobierno de EE.UU. han intentado utilizar a individuos psíquicos para invocar FANI, convirtiéndolos en armas técnicas basadas en la mente dentro de programas clasificados.
Si Skywatcher puede verificar que sus técnicas invocan con éxito a FANI, podría ofrecer una forma de revelación de la visita de entidades no humanas avanzadas a nuestro planeta sin necesitar la participación directa del gobierno estadounidense. Sin embargo, si estos hallazgos son confirmados posteriormente por la AARO, podría desencadenar un nivel de compromiso gubernamental sin precedentes de cara al futuro.
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