Traducido por el equipo de SOTT.net
¿Deberíamos llamar recesión a cualquier desaceleración económica? Mikhail Khazin, destacado matemático, economista y autor de
Recollections of the Future: Modern Economic Ideas (Recuerdos del futuro: ideas económicas modernas), sostiene que no. Junto con un grupo de expertos de ideas afines, Khazin llevó a cabo una amplia investigación sobre el capitalismo como sistema e identificó un tipo distinto de contracción económica: una
crisis de eficacia del capital (CCE por sus siglas en inglés). El término surge de sus manifestaciones típicas: rendimientos negativos de las inversiones cuando cesa la regeneración natural del capital (a través del mercado).
Las crisis de este tipo se caracterizan por una caída
profunda (de dos dígitos) del PIB seguida de largos periodos de depresión económica. Lo más importante es que, a diferencia de una recesión, una CCE no termina automáticamente cuando se inicia un nuevo ciclo de crecimiento. Por el contrario, una crisis de eficacia del capital sólo puede abordarse mediante la expansión del mercado, el único mecanismo que reduce significativamente los riesgos de fabricación. En su esencia, el concepto de crisis de Khazin se basa en los escritos de Adam Smith, quien reconoció que en los sistemas económicos cerrados, la división del trabajo acaba por estancarse.
Según el autor,
la humanidad ha pasado por tres CCE: la crisis de liquidez bancaria de 1900, la Gran Depresión de los años treinta y la estanflación de los setenta. En cada ocasión, la crisis sólo terminó cuando se logró el acceso a nuevos mercados. En las dos primeras ocasiones, se logró mediante grandes guerras. La crisis de los setenta fue aliviada por la Reaganomics, pero su resolución definitiva llegó con la derrota de la URSS en 1991 en la Guerra Fría; esto permitió a Occidente desmantelar e integrar la zona económica soviética, ampliando los mercados una última vez, esta vez para abarcar todo el mundo.
Comentario: La gigantesca presencia de Google en la red, unida a los tratos de favor de las sucesivas administraciones, le ha permitido hasta ahora aplastar a sus adversarios dentro y fuera del país.