Traducido por el equipo de SOTT.netUn nuevo artículo identifica posibles lugares de aterrizaje para la misión Artemis que son particularmente vulnerables a terremotos y deslizamientos de materia lunar.
© NASA/ LRO/ LROC/ASU/ Smithsonian InstitutionNo se pudo determinar con precisión el epicentro de uno de los terremotos lunares más fuertes jamás registrados por el Experimento Sísmico Pasivo Apolo. Los investigadores rastrearon múltiples ubicaciones posibles utilizando un algoritmo de reubicación adaptado específicamente para las escasas redes sísmicas cercanas al Polo. Los cuadros azules muestran las ubicaciones de las regiones de aterrizaje propuestas para Artemis III, mientras que las pequeñas marcas rojas representan escarpes.
La circunferencia de la luna
se redujo más de 45 metros a medida que su núcleo se vino enfriando gradualmente durante los últimos cientos de millones de años. De la misma manera que una uva se arruga cuando se reduce a una pasa, la luna también desarrolla arrugas a medida que se encoge. Pero a diferencia de la piel flexible de una uva, la superficie de la luna es frágil, lo que provoca que se formen fallas donde las secciones de la corteza chocan entre sí.
Un equipo de
científicos descubrió evidencia de que esta continua contracción de la Luna provocó una notable deformación de la superficie en su región polar sur, incluidas áreas que la NASA propuso para los aterrizajes tripulados de Artemis III. Debido a que la formación de fallas causada por la reducción de la Luna a menudo va acompañada de actividad sísmica como terremotos lunares, las ubicaciones cercanas o dentro de dichas zonas de fallas podrían representar peligros para futuros esfuerzos de exploración humana.
En un
nuevo artículo publicado en
Planetary Science Journal, el equipo vinculó un grupo de fallas ubicadas en la región del polo sur de la Luna con uno de los terremotos lunares más poderosos registrados por los
sismómetros Apolo hace más de 50 años. Utilizando modelos para simular la estabilidad de las pendientes de la superficie en la región, el equipo descubrió que algunas áreas eran particularmente vulnerables a deslizamientos de tierra debido a sacudidas sísmicas.
"Nuestro modelo sugiere que los terremotos lunares poco profundos capaces de producir fuertes temblores de tierra en la región del polo sur son posibles debido a eventos de deslizamiento en fallas existentes o a la formación de nuevas fallas de empuje", dijo el autor principal del estudio,
Thomas R. Watters, científico emérito de el Centro de Estudios Planetarios y de la Tierra del Museo Nacional del Aire y el Espacio. "La distribución global de las fallas de empuje jóvenes, su potencial para ser activas y el potencial de formar nuevas fallas de empuje a partir de la contracción global en curso deben considerarse al planificar la ubicación y la estabilidad de los puestos avanzados permanentes en la luna".
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