
Invento. El científico Arturo Solís Herrera dice que su innovación busca generar energía limpia a través del hidrógeno
La materia prima de este invento abunda en la naturaleza, pues sus componentes centrales son agua y una molécula que existe en la piel, el cabello y el recubrimiento de la retina humana, pero que se puede producir artificialmente: la melanina o polihidroxiindol.
En entrevista con Crónica, días antes de volar hacia Varsovia para explicar su descubrimiento ante la Academia de Ciencias de Polonia, Solís Herrera detalló que la Federación Rusa le otorgó la patente número 6017379, el pasado 2 de abril de 2010, tras demostrar que la melanina y sus derivados no sólo sirven para dar color a la piel y el cabello.
"Esta sustancia es capaz de romper la molécula del agua (H2O), separando oxígeno e hidrógeno, al mismo tiempo que esa reacción libera energía. Pero lo más revolucionario es que la misma molécula realiza la función inversa, y vuelve a unir el hidrógeno y el oxígeno, para que nuevamente se constituyan como agua, liberando una nueva carga de energía", indicó el médico, con especialidad en neurooftalmología del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía.