El 2 de marzo, la empresa Lafarge Holcim admitió que su sucursal en Siria "transfería fondos a intermediarios para poder ponerse de acuerdo con ciertos grupos armados" para que su fábrica cementera de la ciudad de Jalabiya pudiera seguir operando, sin precisar a qué grupos concretos se pagaba, pero precisando que algunos de ellos "están sancionados".
Ahora, tras llevar a cabo una investigación interna, Lafarge califica este tipo de acuerdos como "inaceptables", según Le Monde.
Comentario: ¿!!! INACEPTABLES !!!? ¿Esto es todo lo que pueden decir de haber financiado a estos "cortacabezas" desalmados? El cinismo descarado y desvergonzado de estos empresarios es pasmoso y asqueante. Haberle facilitado recursos económicos a los grupos terroristas que están aniquilando sistemáticamente inocentes sólo para que los negocios de esta empresa sigan siendo rentables es inmoral e inhumano. La empresa debería ser cuanto menos castigada por semejante barbaridad, pero seguramente esto no pasará de ser una pequeña e insignificante nota en los periódicos que pronto será olvidada por todos.
Comentario: Si existe una posibilidad de que la empresa sea penalizada seguramente será por "beneficiar" al gobierno de Asad antes que por el hecho de ser co-responsables del asesinato de decenas de miles de civiles inocentes. Una más de las repugnantes señales de nuestro tiempos que nos toca vivir día a día.
Vea más en: