Ya se ha convertido en un ritual que siempre funciona.
Cada vez que Washington quiere cambiar un régimen, aparecen misteriosos francotiradores que disparan a la vez contra fuerzas gubernamentales y contra manifestantes de la oposición. Y después desaparecen sin dejar rastro.
Así sucedió en Siria, en Ucrania y en Venezuela. En Siria, el resultado de los acontecimientos de Deraa fue que una parte de la población pasó un año sublevada contra el gobierno. En Venezuela, los forenses demostraron que los asesinos abatieron personas de ambos bandos y las protestas han ido extinguiéndose. En Ucrania, las conversaciones telefónicas interceptadas y las reacciones que su publicación ha suscitado ya no dejan espacio para las dudas, estima Wayne Madsen.
© Desconocido
A raíz de la revelación al gran público de las conversaciones telefónicas [sobre Ucrania] recientemente interceptadas, se ha levantado una esquina del velo sobre los designios secretos para Ucrania de dos de las figuras femeninas que hacen de mascarones de proa de la política exterior de Occidente: Victoria Nuland, secretaria de Estado estadounidense a cargo de asuntos europeos y euroasiáticos, y Catherine Ashton, representante oficial de la Unión Europea y en otros tiempos propagandista de primera línea de la campaña por el desarme nuclear impulsada por Gran Bretaña.
Comentario: Parece evidente que las autoridades de la propia policía se aseguraron de que sus agentes fueran agredidos por los manifestantes violentos. Tal y como denuncian algunos sindicatos y varias asociaciones, estos "manifestantes violentos" pertenecían a "operaciones parapoliciales". Es decir, quienes agredieron a estos policías en el 22M fueron otros policías encubiertos. Y para asegurarse de que toda la operación salía bien, había que mantener a los policías que iban a ser agredidos quietos en sus puestos y sin posibilidad de defenderse, mientras el grueso del dispositivo policial, con 1.750 agentes, estaba apostado en lugares donde nada ocurría y podían moverse y atacar a los manifestantes libremente.
Queda por saber si los agentes agredidos formaban parte del plan y eran conscientes de lo que sucedería, o si fueron víctimas ellos mismos de violencia injusta por órdenes de sus superiores. Por lo general, suele funcionar mejor la segunda opción, ya que así se aseguran de que los agentes agredidos se crean el cuento y no culpen a sus jefes.
Con esta falsa operación de agresión a policías por falsos manifestantes, el Gobierno ahora tiene vía libre para usar la violencia contra los ciudadanos. Y ya han empezado:
La Policía actuará en la Complutense con "proporcionalidad" y "máxima firmeza" porque no va a "consentir" agresiones
Interior pide limitar el derecho a manifestarse
Además, debido a las protestas de los ciudadanos por la violencia policial en otras manifestaciones, la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa decidió enviar a varios de sus inspectores para comprobar la actuación policial en España. Por este motivo, la policía no utilizó las "polémicas" pelotas de goma en esta manifestación del 22M.
Desde los medios de comunicación, ahora, se insinúa que, debido a que no pudieron defenderse con las pelotas de goma, los policías fueron atacados por los manifestantes violentos. ¿Entienden cómo nos están manipulando?
Atentos a la reciente declaración del Sindicato Unificado de Policía: Desde 1990 en España han perdido un ojo un total de 23 personas a causa del impacto de bolas de goma, según recoge la asociación Stop Balas de Goma. Estos proyectiles también causaron la muerte de un joven el año pasado.