El artículo expone las coacciones y el exceso de trabajo a una mujer trabajadora embarazada, las palizas rutinarias y unos salarios de pobreza en los talleres de explotación laboral, respaldados por Estados Unidos.
© Institute for Global Labour and Human RightsMazharul Islam fue golpeado y amenazado por la administración de la empresa cuando pidió permiso de maternidad para su esposa.
La trabajadora de 21 años de edad Morium Begum de Bangladesh, perdió a su bebé en el séptimo mes de embarazo, después de haber sido obligada a trabajar más de 100 horas semanales,, a pesar de encontrarse enferma y agotada en un taller de confección de prendas para
Gap y
Old Navy, a cambio de unos salarios de miseria.
De acuerdo con un
Informe publicado el pasado jueves por el Instituto de Trabajo y Derechos Humanos, sucesos como el de Begum son comunes entre los 3750 trabajadores de
Next Collections, que tiene fábricas en Ashulia, Bangladesh, en las afueras de Dhaka, donde los castigos, incluyendo incluso bofetadas y palizas, son algo rutinario. Las trabajadoras que se quedan embarazadas están expuestas a que sean despedidas o forzadas a seguir trabajando sin obtener un permiso de maternidad, y los salarios son de entre 20 a 24 centavos la hora.
Esta fábrica es propiedad del segundo mayor exportador de prendas de vestir de Bangladesh,
Ha-Mim Group, que cuenta con 26 fábricas y 30.000 trabajadores bajo su dominio, y es conocida por romper todo intento de organización de los trabajadores.
Estos abusos se producen en complicidad con los principales minoristas de Estados Unidos, que compran las prendas a estos talleres sin tener en cuenta las condiciones de trabajo, dice el Informe.
Comentario: Imágenes de vídeo de este "tiroteo":
Parece que fueron los policías quienes hicieron los disparos. De hecho, está empezando a parecer como que no era en realidad "un tiroteo" - fue sólo policías siendo policías y alguien tratando de alejarse de ellos.
¿Recuerdan la afirmación inicial de que la mujer "trató de embestir las puertas de la Casa Blanca"?
En realidad, su Lexus negro parece haber recortado accidentalmente uno de los múltiples puestos de control en el centro militarizado de D. C.
Había una niña en el asiento de atrás, probablemente su hija.
La madre pudo haber entrado en pánico al ser abordada por policías histéricos, de gatillo fácil, luego reaccionó tontamente, tratando de acelerar para alejarse de ellos.
Por eso, fue asesinada a tiros, ejecutada sumariamente en el sitio.
Los medios de comunicación corporativos han aprovechado esta historia para asustar a todo el mundo y distraer a la gente de ese otro 'cierre' artificial que ha cerrado los servicios vitales para millones de estadounidenses...