El Niño de la Sociedad
El gobernador republicano Scott Walker y la legislatura controlada por su partido impulsan una iniciativa de ley que limita el poder de los sindicatos del sector público a discutir sólo salarios, dejando afuera beneficios y condiciones de trabajo. También impone un techo a las mejoras salariales basado en el índice de inflación y aumenta las contribuciones a los fondos de pensión y salud.
El gobernador asegura que la medida es necesaria para equilibrar las cuentas del estado, que están "muy afectadas".
Pero lo que pasa en Wisconsin no es apenas un recorte presupuestario, sino un experimento para quebrar a los sindicatos.
El proyecto obedece al endurecimiento ideológico republicano más que a una urgencia económica de Wisconsin, dice Ernesto Semán. El desempleo (7,5 por ciento) y el déficit proyectado (12,8 del presupuesto) no sólo están por debajo del promedio nacional sino que son optimistas comparados con los de otros estados.
Lo que explica que la convicción ideológica es el motor de esta pelea, y de que más de un centenar de organizaciones vinculadas con el Tea Party en todo el país hayan comenzado a movilizarse en favor de la medida.
Las cinco agencias humanitarias han lanzado un llamamiento de ayuda internacional para poder alimentar a las poblaciones más vulnerables de Corea del Norte, donde cientos de miles de personas murieron de hambre en los años 1990.
"los equipos desplazados al país observaron desnutrición, penurias alimentarias y gente que recogía hierbas salvajes", afirman en un comunicado común las organizaciones Christian Friends of Korea, Global Resource Servicios, Mercy Corps, De Samaritan Purse y World Vision.
"Estas tendencias son particularmente notables entre las familias que dependen del sistema norcoreano de distribución pública de alimento y esto particularmente afecta a los niños, las personas de edad, los enfermos, las mujeres embarazadas y los que amamantan", añade el texto de las ONG.
Cosechas perdidas
A medida que otros gobernadores republicanos conservadores impulsen similares acciones contra los sindicatos como parte de sus políticas de reducción presupuestaria y de enfrentamiento al presidente Barack Obama, la repulsa avanza en el país.
En varias ciudades miles de trabajadores apoyan la causa de sus colegas con vigilias y protestas contra quienes pretenden despojarlos de su derecho a negociar contratos laborales, entre otros derechos.
¡Nadie silenciará nuestras voces! ¡No tenemos el lujo de poder perder! Digan al pueblo en Wisconsin, ¡somos uno solo!, exhortó Art Pulaski, líder de la Federación del Trabajo de California a una multitud de trabajadores que llegaron a Los Ángeles con velas y pancartas de todo el estado.
Un grupo de 160 sindicalistas de Los Ángeles, por ejemplo, viajó esta semana a Wisconsin para apoyar a sus colegas.
Por primera vez desde 1980 se eleva a más de mil el número de movimientos de la derecha radical contra las minorías en Estados Unidos, según revela un informe del Centro Legal Sureño sobre la Pobreza (SPLC por sus siglas en inglés). Se observa por segundo año consecutivo un crecimiento de los llamados 'grupos de odio', empujados por los conflictos raciales y la frustración por la situación económica en el país.
En 2010 ya se registraron 1.002 'grupos de odio', un aumento del 7,5% en comparación con los 932 del año anterior, y del 66% con respecto a los existentes en el año 2000.
La violencia con la que el Gobierno está respondiendo a la rebelión civil va en aumento, dijo la alta funcionaria, que mencionó "noticias de matanzas, detenciones arbitrarias y torturas" de los manifestantes.
Con esta denuncia, Pillay inauguró la sesión especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que se reúne de urgencia en Ginebra para evaluar las medidas que puede tomar ante graves las violaciones de los derechos humanos en Libia.
"Las fuerzas libias están atacando a manifestantes y transeúntes, bloqueando barrios y disparando desde los techos. También bloquean ambulancias para que los heridos o muertos sean abandonados en las calles", relató la alta comisionada en su intervención.
Agregó que desde los hospitales se informa de que "la mayoría de víctimas muestran disparos en la cabeza, el pecho o la nuca, lo que sugiere que se trata de ejecuciones extrajudiciales".
"Estamos muy preocupados, porque existe un riesgo de que la cadena de distribución de comida se paralice", señaló en rueda de prensa la portavoz del PAM, Emila Cassella.
La portavoz no pudo prever cuando esto pueda suceder, dada la falta de información sobre lo que sucede en el interior del país, pero añadió: "Conociendo como funciona el país, no creo que falte mucho".
Ante esta eventualidad, el PAM prepara equipos de contingencia en varias fronteras libias para poder entrar en el país para distribuir alimentos "en cuanto la seguridad lo permita".
Consultada Cassella sobre si ya han hecho una solicitud formal a las autoridades libias para poder entrar en el país, no supo dar respuesta.
La ciudad está bajo el toque de queda para evitar saqueos y que la gente ronde cerca de edificios que pueden derrumbarse. Es el caso del Hotel Grand Chancellor. Es un gigante con pies de barro, una torre de 26 pisos que amenazan con venirse abajo lo que, según los expertos, podría provocar un desastroso efecto dominó en los inestables edificios del centro de la ciudad.
Así lo sostuvo el sociólogo estadounidense James Petras, en su artículo Egipto: los movimientos sociales, la CIA y el Mossad, publicado este domingo en el portal www.rebelion.org.
Para el intelectual, los "movimientos de masas que obligaron a la retirada de Mubarak revelan a la vez la fortaleza y las debilidades de los levantamientos espontáneos".
Petras dijo que estas organizaciones demostraron tener capacidad para movilizar a cientos de miles de personas "de una manera que los partidos de oposición y las personalidades preexistentes no pudieron o no quisieron hacer".
Según el experto, el índice que mide los cambios mensuales en los precios de una canasta de alimentos compuesta por cereales, semillas, lácteos, carne y azúcar, promedió 230,7 puntos en enero, frente a los 223,1 puntos de diciembre. Esta situación se vuelve dramática en los países más pobres, donde el gasto en alimentos puede representar cuatro quintas partes del presupuesto de una familia. La inflación de las materias primas alimenticias está en las raíces de las protestas en Jordania. Y en Túnez y en Egipto fue determinante para la caída de sus respectivos gobiernos.
Las autoridades agrícolas creen que los peores efectos del actual repunte de los alimentos todavía no se han sentido. El aumento de los precios mayoristas de los alimentos se está filtrando lentamente en los valores minoristas, lo que agudiza las presiones inflacionarias y gatilló disturbios esporádicos en países como Argelia y Mozambique. Las autoridades alimentarias de la ONU temen que haya más manifestaciones a medida que los gobiernos y las compañías trasladan a los consumidores el alza de hasta 110 % en los precios globales de los alimentos. En promedio, los principales commodities han experimentado subas de 32 % durante los últimos 6 meses de 2010.
Asimismo, lo que puede ver un ciudadano común acorde al presente modelo político del Gobierno Nacional parecería ser "la premisa", de no resguardar la soberanía Argentina ni en Malvinas ni en la Antártida, ni hacer respetar convenios internacionales o protocolos sobre aguas compartidas entre Argentina y Uruguay o entre Argentina y Chile.
Aunque todo esto es altamente preocupante y cada ítem atenta contra el medio ambiente, la sustentabilidad, la salud humana y nuestra independencia como argentinos se observa que, curiosamente, las criticas de la oposición no apuntan a ninguno de estos problemas, centrándose mientras tanto en la chicana política o ideológica sobre asuntos no trascendentes para la supervivencia del país o el bienestar de sus habitantes.