El Niño de la Sociedad
Carmen Aristegui dijo el pasado miércoles que la despidieron por negarse a disculparse por sus comentarios emitidos en referencia al señalamiento de un legislador sobre un presunto alcoholismo del presidente Felipe Calderón, indicó AP.
Aristegui consideró que la acusación era grave y que Calderón debería responder al cuestionamiento, aunque el legislador no presentó evidencia.
Algunos funcionarios de la Presidencia habían dicho que tales rumores no merecen una respuesta, pero el secretario particular de Calderón, Roberto Gil, defendió al mandatario en una breve conferencia de prensa. Gil dijo que, el año pasado, Calderón asistió a 1.779 actos públicos, más o menos siete al día.
Las manifestaciones anti-Berlusconi, que se espera tengan seguimiento también en el extranjero, han sido organizadas por el Pueblo Violeta, movimiento social opuesto al polémico primer ministro.
Según la convocatoria, los inconformes protestarán -como el fin de semana anterior- contra la gestión de la actual administración y la compraventa de votos atribuida al jefe del Ejecutivo italiano.
Demandarán la renuncia y enjuiciamiento inmediato de Berlusconi, quien en enero pasado fue acusado por la Fiscalía de Milán de incitación a la prostitución de menores y abuso de poder.
A nombre de los organizadores de las protestas, Gianfranco Mascia indicó a la prensa que saldrán a las calles "para defender nuestra amada Constitución" y para "restablecer la democracia perdida".
"El pueblo acaba de levantar el júbilo. La gente nos ha dicho que es un triunfo del pueblo en toda la región", y que lo sucedido en El Cairo es para "enseñarle a toda al región que es el pueblo árabe el que tiene que gobernar", describió el enviado especial de teleSUR, Rodrigo Hernández.
Una mujer egipcia le comentó a Hernández que las cosas se pueden lograr sin ni siquiera disparar.
"La gente está corriendo hacia distintos puntos de la ciudad para celebrar. Los negocios están siendo cerrados para celebrar desde la plaza central de Egipto la caída de Mubarak", agregó Hernández.
"Hay mucha ambigüedad y dudas sobre todo en función del papel que jugarán las personas que pertenecían al Gobierno", informó Rodrígo Hernández.
Los representantes de la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras advierten sobre un gran aflujo de heridos.
El miércoles 9 de febrero los insurgentes liderados por el general George Athor, exoficial superior del Ejército del sur que se rebeló contra el Gobierno regional después de las elecciones del año pasado, han atacado las poblaciones de Fangak y Dor en el estado del Alto Nilo. Según el coronel Philip Aguer los combates se prolongaron durante el jueves hasta que las tropas regionales retomaron las poblaciones.
Aguer comentó que 39 civiles murieron en los choques del miércoles y jueves, además de 24 soldados del sur y 42 efectivos de Athor.
El propio comandante rebelde explica sus acciones alegando que en abril del año pasado, como resultado de manipulaciones electorales, perdió su puesto de gobernador en la provincia de Jongley.
La policía federal brasileña arrestó este viernes en Río de Janeiro al menos 35 de sus agentes que estaban bajo sospecha de realizar actividades ilegales.
Las detenciones se efectuaron durante el operativo denominado 'Operación guillotina', que buscaba desarticular vínculos entre las fuerzas del orden con varias pandillas criminales y grupos de narcotraficantes.
Según las autoridades de Río de Janeiro, la redada tuvo lugar después de una extensa investigación que se inició en 2009, cuando fue abortada una operación policial en una de las favelas de esa urbe, tras la filtración de información sobre el operativo a las bandas narcotraficantes.
Cientos de miembros de la policía federal del país participaron en la iniciativa, que tenía como objetivo arrestar a 45 personas, 32 de ellas policías. Para lo cual se valieron de la interceptación de llamadas y la colaboración de ciudadanos que fueron testigos de las acciones delictivas de los uniformados.
Para organizar semejante despliegue policial, Abdelghani Hamel, director de la policía, trajo refuerzos y suspendió las libranzas de sus agentes en Argel y en otras ciudades como Orán, donde también la oposición promueve marchas o concentraciones.
Al caer ayer la noche, las furgonetas repletas de antidisturbios ya habían tomado posiciones en la capital, Argel, cerca de la plaza del 1 de Mayo, donde la Coordinadora Nacional para el Cambio y la Democracia (CNCD) ha dado cita a las once de la mañana a los manifestantes.
La policía va a establecer además controles en las estaciones de autobús, según revela la prensa argelina, para impedir que los habitantes de la capital reciban refuerzos de Cabilia, la región más revoltosa del país. Pero también se le ha ordenado que evite enfrentamientos con los manifestantes y se le ha prohibido disparar con armas de fuego.
Los esfuerzos del vicepresidente Omar Suleiman para iniciar un diálogo con los manifestantes fracasaron luego del fin de semana. Los organizadores juveniles de las protestas temen que el gobierno quiera efectuar cambios superficiales e insuficientes y se niegan a negociar antes de la renuncia de Mubarak.
En todo el país estallaron huelgas -de algunos centenares de personas en cada caso- de trabajadores de la electricidad, agricultores y empleados de museos, en protesta por los bajos salarios, la escasez de pan o la corrupción de los administradores.
La mayoría de las medidas parecían responder al malestar obrero que emergía en medio del alzamiento generalizado, mientras que algunos huelguistas amenazaron con plegarse al movimiento centrado en Tahrir.
La inmigración empujada por las ofertas de empleo en invernaderos hacia Almería vive en condiciones de esclavitud, agravado por la política de movilidad.
Las ofertas de empleo se fueron de la construcción en 2010, mientras que la necesidad de abastecer los supermercados con productos frescos ha aumentado. La llamada "huerta de Europa", los invernaderos de la provincia de Almería, una enorme extensión de plásticos y cultivos, ya habían creado graves problemas medioambientales, y la absorción de inmigración había saltado a los medios por los altercados racistas en El Ejido. Ahora un reportaje de Felicity Lawrence descubre la situación de mano de obra esclava de los trabajadores.