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El rey Mohamed VI presentó ayer su proyecto de reformas consitucionales, que fueron consideradas insuficientes por el movimiento 20-F.

Tras considerar insuficientes las reformas constitucionales anunciadas ayer por el rey Mohamed VI, el movimiento opositor que desde febrero pasado reclama cambios políticos en Marruecos volvió a llamar a los ciudadanos a manifestarse pacificamente mañana a modo de protesta.

En un discurso a la nación, el Rey marroquí presentó el viernes por la noche su proyecto de reformas constitucionales, prometido en marzo, y que será sometido a votación en referéndum el 1 de julio.

"El proyecto tal como lo ha propuesto el Rey ayer (viernes) no responde a nuestras reivindicaciones de una verdadera separación de poderes. Protestaremos el domingo pacíficamente contra este proyecto", declaró este sábado Najib Chaouki, uno de los miembros de la sección de Rabat del Movimiento 20 de Febrero.

Este movimiento de jóvenes reivindica reformas políticas profundas y una monarquía parlamentaria desde febrero, en la estela de la primavera árabe.

"Las coordinaciones nacionales (del Movimiento) instaron a manifestar el domingo por una Constitución verdaderamente democrática y una monarquía parlamentaria", agregó.

Se prevén manifestaciones en Rabat, Casablanca, Tánger (norte del país) Marrakech (sur) y Fes (centro), precisa la página internet del Movimiento que cuenta con más de 60.000 miembros.

"Este proyecto de Constitución no cambia gran cosa al texto actual", declaró por su parte Mina Buchkiua, profesora y miembro del Movimiento en Rabat.

Los islamistas representados en el Parlamento han reservado su respuesta, aunque ven progresos.

"Comparado con la Constitución actual, este proyecto significa un avance importante. Todo lo que prometió el Rey en su discurso del 9 de marzo se cumplió", declaró a la AFP Saad Eddine Othmani, diputado y uno de los dirigentes del Partido Islamista Justicia y Desarrollo (PJD), de la oposición parlamentaria.

"¿Pero este avance es suficiente? Es lo que nuestro partido va a discutir hoy (sábado)", agregó Othmani.

No obstante, la mayoría considera positivo el discurso del rey.

"Marruecos entra en una nueva fase constitucional. Este proyecto permitirá construir un Estado democrático moderno", subrayó Nabil Benabdalá, secretario general del Partido del Progreso y del Socialismo (PPS, coalición gubernamental).

El Movimiento de jóvenes reprocha al proyecto de Constitución que refuerce el poder religioso del Rey.

Este sigue siendo el Comendador de los Creyentes, aunque el órgano directivo del Consejo Superior de los Ulemas (teólogos oficiales), la máxima autoridad religiosa presidida por el monarca, es mencionada por primera vez en un texto constitucional.

Este consejo podrá emitir fetuas (opiniones religiosas) sobre todas los aspectos de la sociedad, subraya el nuevo proyecto. Esta potestad no está contemplada en la actual Constitución.

Asimismo, el Rey, en tanto que "Comendador de los Creyentes y jefe del Estado" será considerado como "inviolable" y debería ser "respetado". El "libre ejercicio del culto" lo garantizará el monarca, según el discurso real, que recuerda que el Islam es la religión del Estado.

El estatuto de Comendador de los Creyentes del rey también se confirma, convirtiéndole en la única autoridad religiosa del reino.

Una de las innovaciones de este proyecto es el fortalecimiento de los poderes del futuro "jefe del Gobierno" que "será designado en el seno del partido más votado en las elecciones de la Cámara de Representantes" del Parlamento por el soberano.

Hasta ahora, el Rey podía designar a cualquiera.

El jefe del Gobierno podrá disolver la cámara de Diputados, lo que hasta ahora era potestad exclusiva del monarca.

El nuevo proyecto prevé también garantizar la independencia de la justicia con respecto a los poderes legislativo y ejecutivo.

Varios marroquíes viendo en televisión el anuncio por parte del rey Mohamed VI de reformas constitucionales, en Rabat el viernes 17 de junio, contra el que se han convocado manifestaciones el domingo.